viernes, 6 de abril de 2018

Proceso Económico II, (el sistema de precios)

EL SISTEMA DE PRECIOS

     La división del trabajo supone que el producto será intercambiado primitivamente por medio de trueque directo o indirectamente a medida que el proceso de mercado se torna más amplio y más complejo.

Es por ello que las diferencias en la sociedad son fundamentales al mismo tiempo que importantes, ya que un médico prefiere pagar a una persona que es menos afortunada en el campo de los estudios para que lave su carro, de otro modo, él tendría que hacerlo, pero perdiendo tiempo importante para ver pacientes, lo cual, posiblemente redundaría con base al costo de oportunidad en que el medico siempre tuviese su carro sucio.

En el análisis económico de la formación de precios tenemos que recurrir a construcciones imaginarias, ya que no existe la perfección en el cálculo económico de los valores, es por ello que sólo conceptualmente se puede dar la competencia “perfecta” o el precio de “equilibrio”.

En teoría, si la información fuese perfecta, habría sólo un precio en el mercado para el mismo bien, pues quien pretenda vender más caro no venderían.

Ya que la información no es perfecta, es predecible que en la realidad se den diferentes precios para el mismo bien o servicio. La competencia o su opuesto (el monopolio y el monopsonio) tampoco pueden ser perfectos o absolutos, pues para todo hay otras opciones sustantivas.

Para entender estos temas sin problemas y entenderlos desde el punto de vista de la economía es necesario hacer hincapié en definiciones que es necesario precisar y las cuales solo se pueden dar conceptualmente.  Ello tiene el inconveniente de que vulgarmente se confunda la imperfección como prueba de invalidez.  Así como se arguye que “la competencia no es perfecta” o “el mercado no es perfecto”, en la misma forma se podría decir “la democracia no es perfecta”, “el gobierno no es perfecto” o “la iglesia no es perfecta” lo cual evidentemente no significa que haya alguna otra opción que si sea perfecta.  
El Sistema de precios expresados en dinero es el mecanismo que espontáneamente surgió para coordinar esos intercambios cada vez más indirectos entre personas que jamás se conocerán y que por lo tanto nunca podrán enterarse mutuamente de cuáles son sus prioridades y su poder adquisitivo.   Del intercambio resultan relaciones de intercambio referidas como términos de intercambio, o tasa de sustitución, entre distintos bienes y servicios que nos permiten saber cuántas manzanas puedo tener por dos pantalones.

Los precios comunican, esa y mucha más información pertinente sobre el bien o servicio que se compra, de tal suerte que esa es la función principal de un precio dentro del mercado, “comunicar información”.

Al cambiar los precios en el mercado los comerciantes no saben exactamente cuál es la razón por lo cual, por ejemplo los huevos están más caros, solo saben que la información que da el sistema de precios manda a realizar un ajuste en sus productos, por ejemplo, si una señora hace pasteles y los huevos están caros, seguramente ella subiera su precio o hará el pastel más pequeño, así compensa el cambio que hay en el mercado, de igual forma lo hacen todos los comerciantes y profesionales en el ejercicio liberal de su profesión.

Los bienes o servicios que una persona pueda obtener a cambio de lo que produce constituye el precio real que la gente está dispuesto a pagarle.  La cantidad equivalente de dinero es el precio nominal.  Cuando esos precios se expresan, ya no en cantidad de otros bienes, como lo sería con el trueque, sino en alguna moneda, la división del trabajo se facilita enormemente.  Es más, el dinero surgió precisamente para realizar esa función, para facilitar la división del trabajo.

Lo que realmente les importa a las personas es cuánto de otras cosas podrá obtener a cambio de su propio esfuerzo o ingenio. No le interesa cuanto le cuesta a la otra persona producir lo que le darán a cambio tanto como cuanto le costara a él lo que va a ofrecer a cambio, para inducir a la otra persona a intercambiar.  

Ya con precios monetarios es fácil comparar lo que habría que gastar – en términos de bienes y servicios -  para producir algún otro bien o para lograr alguna satisfacción.  Esto resulta en la idea de fácil comprensión, de que los precios son relativos de las distintas opciones de materiales y métodos, para escoger aquella solución que consuma la menor cantidad de recursos en relacional valor que se le atribuye al objeto que deseamos obtener, ya sea este, bien o servicio.  Es decir, los precios permiten calcular y consecuentemente economizar.

Los precios son útiles porque siempre son relativos, en abstracto no nos indican relaciones de intercambio.  Todos los precios juntos conforman la estructura de precios.

Es imposible imaginarse un gran listado tabular en el que las relaciones entre todas las cosas están expresadas en infinitas columnas, en términos de otras cosas. Por ejemplo:

Equivalencia entre cantidad de distintos bienes

UN PAN
UN SOMBRERO
UN BOLIGRAFO
20 CIGARRILLOS
PAN
1
10
5
4
SOMBRERO
1/10
1
½
4/10
BOLIGRAFO
1/5
2
1
4/5
20 CIGARRILLOS
¼
10/4
5/4
1

     Si utilizamos los precios relativos, solamente una columna basta para indicar la relación entre cualquiera de las cosas. Por Ejemplo:

Relación de intercambio expresada en precios
PAN
0.10
BOLIGRAFO
1.00
20 CIGARRILLOS
0.40
SOMBRERO
1.0

     Otro problema que resuelven los precios se deriva de que como todo es escaso, no es factible que todos tengan de todo.  El problema de racionamiento es insoslayable, pues la cantidad de bienes disponibles es mucho menor que los deseos de tenerlos, y consecuentemente, la realidad obliga a que le toquen a algunos y no a otros.   El hecho de vivir en un mundo de escasez indefectiblemente obliga a racionar. Y solamente es usual racionar de tres maneras, y dicho sea de paso dos de esas formas es como lo hacen en los sistemas socialistas, hoy Venezuela es un claro ejemplo de ello, lamentablemente, estas formas, son a saber: el sistema de tarjetas de racionamiento, el sistema de colas, el mejor sistema de racionar y es el propio del sistema capitalista es el sistema de precios.

De esto determinamos que las funciones coordinadoras del sistema de precio son tres, a saber:

·        Comunicar información
·        Efectuar cálculo económico para asignar recursos
·        Ayudar al racionamiento

LA TEORÍA DE PRECIOS

     Es la explicación de cómo se llegan a establecer los precios de las cosas y de los servicios. Pero antes de entrar en teoría de precios conviene aclarar la diferencia entre precio y valor.

El Valor es la estima que la persona le atribuye a la satisfacciones, bienes o servicios que desea, en comparación con las demás cosas que también desea. En cambio el Precio es la cantidad de dinero que en el mercado hay que pagar para comprar una cosa y obtener un servicio.  El valor es una estimación personal, el precio resulta de la interacción de los muchos participantes en los procesos de intercambio dentro del mercado. Cada una de las interacciones que realiza una sola persona dentro del mercado influye en el sistema de precios, pero esa influencia individual es siempre imperceptible.  

Las personas ordenan sus prioridades al valorizar y debido a que cada persona es diferente, siempre se darán infinitas discrepancias en los órdenes de prioridad de las personas.  Es precisamente esta ausencia de coincidencias en los deseos de las personas las que hacen que se produzcan los intercambios.

Debemos de comprender que el mercado se mueve por infinitas relaciones de valoración, las que hacen que existan compras y ventas, quien vende de hecho valoriza distinto a quien compra y ambos ganan en valor el equivalente de la diferencia entre el valor de lo que sacrifican y lo que obtiene.

La explicación de la Teoría de Precios parte de nuestras premisas económicas, mismas que ya conocemos y las cuales recordaremos ahora:

El ser humano siempre actúa para disminuir su grado de insatisfacción
El ser humano es capaz de escoger y de hecho no puede evitarlo
Todo es escaso
El ser humano no es omnisciente ni infalible
El trabajo en si no es riqueza, es un sacrificio necesario para crear riqueza
Todas las personas somos diferentes

Dado el motivo que todo es escaso simplemente no hay todo lo que todos desearían tener en calidad y cantidad suficiente para todas las personas. Los hombres necesariamente tienen que escoger y escoger implica sacrificar unas opciones a cambio de otras.

Escoger implica valorizar y comparar continuamente opciones entre las cuales la persona podría elegir a cada momento de su vida. Las opciones sacrificadas constituyen el costo de optar por lo que se prefirió, esto es el costo de oportunidad. La persona está haciendo un intercambio intrapersonal, decidiendo sacrificar y prescindir de alguna satisfacción a cambio de la que eligió.