jueves, 16 de febrero de 2017

Libertad y Libertades



Capítulo I

Libertad y Libertades

     El presente capitulo esta dividido en 7 subtítulos a saber, los cuales son:
1.     La libertad como ausencia de coacción
2.     Contraste con la libertad política
3.     Contraste con la “libertad interior”
4.     Contraste con la libertad como poder
5.     Conceptos inmensurables
6.     Libertad y esclavitud
7.     Libertad, coacción y ley

El presente capitulo Hayek lo abre con una cita de Abraham Lincoln, la cual hace referencia a la falta de comprensión sobre el término Libertad y la necesidad de comprender exactamente el significado de ese término.  A ese respecto Montesquieu hace una referencia similar en su libro Espíritu de las Leyes.

La libertad como ausencia de coacción

     De esta forma el autor dice que: “El estado en que un hombre no se halla sujeto a coacción derivada de la voluntad arbitraria de otro o de otros se distingue a menudo como libertad “individual” o “personal”.

Así, es menester comprender bien esta diferencia entre libertades, especialmente entre la “civil” y lo “político” ya que derivan, de palabras originarias del latín y griego que significan exactamente lo mismo.

J. Bentham manifestaba que: “La libertad, por tanto, es de dos o más clases, de acuerdo con los sectores de los que puede proceder la coacción que constituye precisamente la ausencia de libertad”. Es fundamental recordar estas palabras, ya que generalmente los que más desean coaccionar a otras personas, son los que exigen diferentes tipos de libertades o una libertad para cada cosa.

Por su parte el autor F. H. Knight, indica que: “El significado primario de libertad en la sociedad es siempre un concepto negativo, mientras que la coacción constituye el término que realmente debe definirse”. Esto lo afirma en virtud de la constante búsqueda que vemos sobre diversas concepciones de lo que es la libertad, cuando lo que debemos de definir, por no ser propio a la persona es la coacción.

Así, entonces, con lo anteriormente dicho, podemos decir, parafraseando a Hayek que, la función de una política de libertad debe ser la que busca reducir la coacción y más aún, sus dañosos efectos o hasta eliminarlos si es posible.

Es fundamental que esta idea de libertad quede bien clara, ya que ahora se ha perdido ese significado, pero si se retoma la historia, se observa que la definición de libertad para el esclavo y el libre podrían haber diferido, pero en realidad era bien clara y sin distinción.

“La libertad del libre puede haber diferido ampliamente, pero siempre dentro de un grado de independencia que el esclavo en modo alguno poseyó. Significo en todo momento la posibilidad de que una persona actuase según sus propias decisiones y planes”.  Y en base a lo expuesto es que Hayek sin miramientos de ninguna tipo dice que la libertad es por lo tanto: “independencia frente a la voluntad arbitraria de un tercero”.

Por lo tanto, Hayek manifiesta que la libertad es un significado preciso y que describe el estado apetecible del hombre. 

Al manifestar que existen varios tipos de libertades, se pone de manifiesto que son condiciones enteramente distintas, y por lo tanto muchas veces manifiestamente opuestas, donde se observan claras diferenciaciones.  Por ese motivo nuestro autor afirma que: “en nuestro sentido la “libertad” es una variando en grado pero no en clase”.

El autor Baker manifiesta que: “Originalmente libertad significo la cualidad o condición del hombre libre o del trabajador libre en contraposición a la de esclavo”.  

Si recordamos, en líneas anteriores, se decía que la libertad “civil” y “política” tenia un mismo origen ya sea griego o latín, pues al observar el vocablo latino libre y el griego eleutheros parecen derivar de palabras que denotan pertenencia a la tribu, extremo que se demostrara cuando se examinen los términos libertad y ley.

De lo manifestado hasta ahora, se puede inferir que, al decir de Hayek “El que una persona sea libre no depende del alcance de la elección, sino de la posibilidad de ordenar sus vías de acción de acuerdo con sus intenciones presentes…”. Lo que Hayek expone es claro, la persona debe tener la capacidad de buscar sus fines, en base a sus propios medios.   Por lo tanto, lo que la libertad busca, es que el individuo tenga una cierta esfera de actividad privada asegurada, esto es, que pueda actuar sin coacción, o al menos con la menor coacción posible.

Contraste con la liberta politica

     “La “libertad política”, se refiere a la participación de los hombres en la elección de su propio gobierno, en el proceso de la legislación y en el control de la administración. Dicha idea deriva de la aplicación de nuestro concepto a grupos de hombres tomados en conjunto a los que se otorga una especie de libertad colectiva”.

No se puede dejar pasar la afirmación que dice que la libertad viene a significar la ausencia de algo indeseable, afirmación de suma importancia para el estudio que se desarrolla actualmente.  Lo anterior se puede iniciar a apalancar con lo expuesto por Montesquieu en El Espíritu de las Leyes “vivir en un estado donde las leyes son iguales para todos y donde se cuenta con la seguridad de que sean ejecutadas … es se libre”.

Ahora bien, debemos de asegurar la comprensión de la “libertad política”, ya que ella no quiere decir que la elección del propio gobierno no asegura necesariamente la libertad, claros ejemplo tenemos de ellos, la Alemania nazi con Hitler y mas recientemente Venezuela con Hugo Chavez.

La confusión producida en base a la libertad política, se da básicamente por las malas formaciones intelectuales de las personas, especialmente de estos líderes que se han ejemplificado, ya que la independencia nacional no es un concepto análogo a la libertad individual, por ello en la “venta” de la idea de la libertad del individuo y el mismo deseo de la persona por alcanzarlo (aunque no se comprenda bien que sea), a menudo se encuentran emociones y sentimientos iguales, motivo por el cual hay que mantener los dos conceptos claramente diferenciados.

Contraste con la “libertad interior”

     Otro significado de libertad, es el de “interior o metafísica”, Hayek dice que: “Se refiere a la medida en que una persona se guía en sus acciones por su propia y deliberada voluntad, por su razón y permanente convicción más bien que por impulsos y circunstancia momentáneas… Lo opuesto a la “libertad interior”  no es la coacción ajena, sino la influencia de emociones temporales”.  La coacción a la “libertad interior”, a la que se refiere Hayek, es a la auto impuesta por la propia persona, en base a sus creencias.  

Fundamental es tener en consideración que la diferencia entre este concepto d libertad interior y libertad en el sentido de ausencia de coacción fue claramente percibida por los escolásticos medievales, quienes agudamente distinguían entre libretas a necesitare y libretas a coactione.

La diferencia entre los términos estriba en que al utilizarlos decimos que la ignorancia o la superstición impiden a los hombres hacer lo que deberían hacer si estuvieran mejor informados y, por lo tanto, proclamamos que “el conocimiento nos hace libres”.

Contraste con la libertad como poder

     Una muy peligrosa concepción de la idea de libertad, es aquella a la que se refiere la facultad de hacer lo que se quiere. Es por ello que en ocaciones la libertad ofrece sueños a la persona, pero con una visión errada de super hombre. De tal suerte, que muchos confundan la libertad con omnipotencia, cuando lo que simplemente se busca es la libertad individual. .

De echo, se puede ver esta mala utilización de la libertad como poder, especialmente en los estados totalitarios, donde la libertad individual es suprimida en nombre de la libertad de todos.  Así, Hayek lo describe muy bien al decir: “La transición del concepto de libertad individual al de libertad como pode ha sido favorecido por la tradición filosófica, que al definir la libertad usa la palabra “limitación” donde nosotros hemos usado “coacción”.   La diferencia fundamental es que la característica principal de la coacción es la necesaria obligación a actuar en un sentido determinado, que de no existir esa coacción, no se hubiese tomado esa conducta.

De esta forma P. Drucker nos hace referencia a esto, cuando nos dice: “Cuanta menos libertad existe, más se habla de nueva libertad”.

Una definición muy acertada son la ausencia de limitación la encontramos con E. S. Corwin, cuando expresa: “Libertad significa es ausencia de limitaciones impuestas por otras personas sobre nuestra libertad de elección y acción”.

Es por ello que debemos concluir manifestando en palabras de nuestro autor que: “definiremos la libertad como ausencia de limitación y coacción”.

Conceptos inmensurables

     Los primeros conceptos a estudiar serán, libertad y riqueza, ambos elementos son completamente diferentes. El que yo sea o no dueño de mi mismo y pueda o no escoger mi propio comino, y el que las posibilidades entre las que yo deba escoger sean muchas o pocas, son dos cuestiones totalmente distintas. 

Es muy probable que haya hombres no no valoren la libertad que poseen, incluso pudiera ocurrir que la necesidad de actuar de acuerdo con sus propios planes y decisiones pudiera sentirse por esos mismo mas como una carga que como una ventaja. La libertad debe ser deseable aunque no todas las personas obtengan ventajas de ella.

Tendríamos que considerar si los beneficios que la mayoría deducen de la libertad dependen de la utilización de la oportunidad que aquella les ofrece y si los argumentos en pro de la libertad realmente se apoyan en que la mayoría de los hombres la quieren.

Podría suceder que la libertad produjese sus efectos beneficiosos tanto a través de la disciplina que nos impone como mediante las mas visibles oportunidades que ofrece.  La libertad no significa la posesión de toda clase de bienes o la ausencia de todos los males.

En el sentido que damos al termino, el vagabundo que carece de dinero y que vive precariamente gracias a una constante improvisación es ciertamente más libre que el soldado que cumple el servicio militar forzoso, dotado de seguridad y relativo bienestar.

Si la libertad puede, no parecer siempre preferible a otros bienes, es un bien concreto que necesita un nombre preciso.  Es por ello que debe evitarse la sugerencia de que dichas “libertades” son diferentes especies del mismo género.  Acá estamos frente al origen de un peligroso y constante disparate, de una trampa verbal que conduce a la más absurda de las conclusiones.

La libertad en el sentido de poder, es decir, la libertad política, y la libertad interior no son de la misa clase que la libertad individual; no podemos ganar elementos comunes de la libertad en el balance final mediante el sacrificio de parte de alguna de ellas con vistas a obtener mas de la otra.

El hombre desea la libertad para alcanzar sus fines, considerando y comprendiendo que la libertad es una.  Es fundamental considerar la afirmación que hace Malinowski, en su libro Freedom an Civilization, publicado en Londres en 1944: “Si cometiéramos el descuido de identificar la libertad con el poder, obviamente amamtaríamos a la tiranía, de la misma forma que incurrimos en la anarquía cuando equiparamos la libertad con la falta de limitaciones”.

Libertad y esclavitud

     Se debe de afirmar que el concepto de libertad es meramente negativo. La libertad pertenece a esa clase de conceptos, ya que define la ausencia de un particular obstáculo: la coacción que deriva de la voluntad de otros hombres.  La libertad, no nos asegura libertades especiales, pero deja a nuestro arbitrio dcidi el uso que haremos de las circunstancias en que nos encontremos.

Aunque los usos de la libertad son muchos, la libertad es una. Las libertades únicamente aparecen cuando la libertad faltad, y son los especiales privilegios y exenciones que grupos e individuos pueden adquirir mientras el resto permanece mas o menos esclavizado. 

Ahora bien, TODO AQUELLO QUE PERMITE HACER COSAS ESPECÍFICAS NO ES LIBERTAD, en tanto que la libertad es compatible con la no permisión para hacer cosas especificas, se carece de ella si uno necesita permiso para llevar a cabo la mayor parte de cuanto puede hacer.  La diferencia entre libertad y libertades es que la que existe entre una condición en virtud de la cual se permite todo lo que no esta prohibido por la reglas generales y otra en la que se prohibe todo lo que no esta explícitamente permitido.

En la antigua Grecia, existían 4 derechos que la obtención de la libertad confería regularmente, el estado legal como miembro protegido de la comunidad, en segundo lugar, inmunidad frente a un arresto arbitrario, en tercer lugar,  el derecho a trabajar en lo que él deseara y en cuarto lugar, el derecho de trasladarse de un punto a otro del territorio de acuerdo con su propia elección.

Ahora bien, si este hombre se halla sujeto a idénticas leyes que todos sus conciudadanos, no puede ser objeto de confinamiento arbitrario, tiene posibilidad de escoger su trabajo y es capaz de poseer y adquirir propiedad, ninguna otro hombre o grupo de hombres, en tal supuesto, podrá ejercer coacción sobre el y cometerle a sus mandatos.

Libertad, coacción y ley

     Nuestra definición de libertad depende del significado del termino coacción.  Por coacción debemos de entender: “presión autoritaria que una persona ejerce en el medio ambiente o circunstancia de otra. La persona sobre la que ejerce dicha presión, en evitación de mayores males, se ve forzada a actuar en desacuerdo con un plan coherente propio y hacerlo al servicio de los fines de un tercero”.

Debemos de comprender y entender que existe una excepción muy clara y escapa, y es en lo relativo a elegir el menor mal, la persona que se halla en esa situación, a la que forzosamente ha llegado por causa de otro, es incapaz no solo de usar su propia inteligencia y conocimiento, sino de perseguir sus propios fines y creencias.

La coacción es precisamente un mal porque elimina al individuo como ser pensante que tiene un valor intrínseco y hace de el un mero instrumento en la consecución de los fines de otro.  La libre acción, tiene que basarse en datos que nunca pueden moldearse a voluntad de otro.

La coacción, no puede evitarse totalmente, porque el único camino para impedirla es la amenaza de coacción.  Lo anterior lo podemos comprender de mejor forma, cuando observamos la afirmación de F. H. Hnight, en Freedom and Reform: “La función primaria del gobierno es impedir la coacción, y por lo tanto, garantizar a cada hombre el derecho de vivir  su propia vida libremente asociado con sus semejantes”.

La sociedad libre, se enfrenta a este problema, al haberle otorgado al Estado el monopolio de la coacción, pero esta concesión de poder, debe entenderse únicamente en virtud que el Estado tiene como funciona principal proteger las esferas privadas de acusación de los individuos contra la interferencia de otros y delimita estas esferas, no mediante una adscripción especifica, sino creando las condiciones para que el individuo pueda determinar su propio campo de acción apoyando en reglas que le dicen cual será la actuación del gobernante ante diferentes tipos de situaciones.

La coacción que el poder publico debe utilizar para dicho fin se reduce al mínimo y resulta tan inocua como sea posible mediante la subordinación a normas generales conocidas, de forma que en la mayoría de los casos el individuo no necesita ser objeto de coacción a menos que por si mismo se coloque en una situación como consecuencia de la cual dicho individuo sabe que tal coacción tiene que ocurrir.

La coacción por regla general debe ser impersonal y dependiente de reglas abstractas.  La coacción, de acuerdo con reglas conocidas, y que generalmente es el resultado de circunstancias ante las que la persona objeto de aquella se ha colocado por si misma, se convierte entonces en un instrumento que asiste a los individuos por igual en la persecución de sus propios fines y no en un medio utilizable para los fines de otros. 


Se dice que el Estado posee el monopolio de la coacción, afirmación que vemos en B. Malinowsky en Freedom and Civilization. “El Estado es la única institución historia que tiene el monopolio de la fuerza”.  En el mismo sentido, se observa la afirmación de J. M. Clark, en Social Control of Business: “Se admite que la coacción apoyada por la fuerza es monopolio del Estado”. 

miércoles, 1 de febrero de 2017

BIOGRAFÍA "FRIEDERICH A. HAYEK"




FRIEDRICH AUGUST VON HAYEK




Los Fundamentos de la Libertad, publicado en 1960

         Nace en Viena, Austria, el 8 de mayo de 1899 y fallece en Friburgo el 23 de marzo de 1992. Fue un filósofo, jurista y economista de la Escuela de Economía Austriaca, fue un discípulo adelantado de Friedrich Von Wieser y de Ludwing von Mises. Es conocido principalmente por su defensa de las ideas de la libertad y por sus duras críticas a la economía planificada y el socialismo, que como sostiene en su libro Camino de Servidumbre, considera un peligro para la libertad individual que conduce al totalitarismo.  Gana el Premio Novel de Economía en 1974.
Su obra, que comprende unos 130 artículos y 25 libros, no se limita únicamente a la ciencia económica, sino que trata desde filosofía política hasta antropología, jurídica o historia, y en general todo lo referente a las ciencias sociales.
Friedrich Von Hayek nació en 1899 en una familia de intelectuales de Viena, entonces capital del Imperio Austrohúngaro. Participó en la Primera Guerra Mundial y al regresar comenzó los estudios de ciencias jurídicas y sociales en la Universidad de Viena, cursó estudios en filosofía y economía. Según afirmó él mismo la experiencia de la guerra fue la que le condujo a interesarse por las ciencias sociales, a pesar de que sus influencias familiares le podrían haber conducido más fácilmente hacia las ciencias naturales. En 1921 y 1923 se doctoró en leyes y en política económica.
Durante aquellos años, Hayek, como la mayoría de sus compañeros, era un socialista Fabiano, que creía en la intervención del Estado, para mejorar el orden social y no le gustaban las posiciones antisocialistas y liberales de su profesor Ludwing von Mises, destacado economista de la Escuela Austríaca. Pero precisamente fue la lectura de un libro de von Mises, El socialismo, donde hacía una devastadora crítica a esta doctrina, lo que le hizo cambiar de posición y lo convirtió en discípulo suyo. Durante cinco años trabajó bajo su dirección en la Abrechnungsamt (Oficina de Cuentas) encargada de desbloquear y cobrar cuentas que otros estados tenían con el gobierno de la recién nacida Austria. En 1927, se convirtió en director del Instituto para el Análisis del Ciclo Económico, creado por ellos dos.
En 1931 (y hasta 1950), gracias a Lionel Robbins, también alumno de von Mises, se fue a Londres donde ocupó una cátedra en la London School of Economics. Durante sus años en Londres tomó una gran notoriedad y fama en el ámbito académico, tanto por sus publicaciones y estudios, como por su rivalidad con Keynes y la beligerancia en contra de sus ideas. Pero durante los años 30, fueron las ideas de Keynes las que se impusieron y también tras la Segunda Guerra Mundial triunfaron gobiernos socialdemócratas o socialistas, con lo que Hayek perdió relevancia y mucha fama que había ganado de joven.
Su enfrentamiento comenzó cuando Hayek hizo un escrito desfavorable al libro de Keynes Tratado sobre el dinero y Keynes le replicó. Después, Keynes tomó la iniciativa y pidió a Piero Sraffa que hiciera un informe crítico de la obra Precios y producción de Hayek, que este replicó. Esta situación provocó que todos los más importantes economistas del momento tomaran parte por uno de los dos bandos.  Aunque la posición de Hayek fue la que prevaleció, la controversia no acabó allí.  En 1936, con la publicación de la Teoría general, Keynes cambia de posición respecto a su anterior tratado y plantea una teoría completamente nueva. Con esto logró, al menos momentáneamente, que sus tesis fueran las que se impusieran. En respuesta a esta obra Hayek no hizo ninguna reseña, intentando evitar las duras controversias que había hecho surgir anteriormente y suponiendo ante el cambio de forma de pensar de Keynes que su nueva posición no duraría. Obvió la nueva idea keynesiana de los agregados económicos ya que partía de premisas radicalmente diferentes a las suyas. Desarrolló entonces un esbozo de teoría austriaca del ciclo en una obra que se titularía La teoría pura del capital. Dicha obra logró fundamentar la teoría austriaca sobre una completa teoría del capital, pero no terminaba de desarrollar una teoría dinámica del ciclo. Frente a la creciente popularidad del keynesianismo, Hayek confió en que las últimas objeciones de Keynes a su propia teoría influirían en sus herederos y en que sus ideas no llevarían a políticas antiliberales por ser éste mismo social y políticamente liberal, dejando así el problema del ciclo económico austriaco (que implicaría una revisión del paradigma macroeconómico keynesiano) para ser resuelto por otros economistas, cosa que no sucedería durante su tiempo de vida y sólo comenzaría a plantearse mucho tiempo después.
Después de esto, Hayek dejó las cuestiones técnicas de la economía para dedicarse a temas más filosóficos o sociales. También creó sociedades con tal de difundir sus ideas y oponerse al socialismo, como la Mont Pelerin Society 1947.  


Hayek en la primera reunion de la sociedad Mont Pelerin

En 1949 se divorció de su esposa para casarse con un antiguo amor de juventud, lo que motivó que muchos de sus amigos ingleses, como Robbins, lo abandonaran (aunque años más tarde se reconciliaran). Este hecho hizo que decidiera emigrar a Estados Unidos, especialmente a Chicago, donde trabajo en esa Universidad y donde no tuvo una muy buena acogida por parte del Departamento de Economía, debido a las grandes diferencias metodológicas de la Escuela Anglosajona con la Escuela Austriaca de la que provenía. Durante estos años, comenzó a tener problemas de salud, sordera y también depresiones que lo alejaron de la vida pública.


Hayek con sus alumnos en la Universidad 

En 1962 volvió a Europa, a la Universidad de Friburgo, donde estaría hasta que, al jubilarse en 1969, retornó a su Austria natal, a la Universidad de Salzburgo hasta que se retiró en 1977. En 1974 recibió el Premio Nobel de Economía, compartido con Gunnar Myrdal, por sus trabajos en el campo de la teoría monetaria y las fluctuaciones económicas y los análisis de la interdependencia de la economía, la sociedad y las instituciones. A partir de entonces su salud mejoró y comenzó una gran actividad que lo llevaría a viajar por todo el mundo exponiendo sus ideas.     Murió en 1992 en Friburgo, y fue enterrado en Viena.
Su popularidad actual ha ido creciendo, en particular desde el hundimiento del régimen comunista, del cual, ya en los años treinta había previsto su inevitable degradación por razones económicas básicas. También se opuso al paradigma NEOCLASICO (también conocido como neoclásico-walrasiano), que todavía define hoy en día el mainstrean académico. Es contrario también a los economistas liberales partidarios de la teoría del equilibrio general (TEG) como Debreu. Defendió la tesis según la cual un cálculo planificador era imposible sin un mercado (que asigne los precios) y que un sistema económico que no se fundamente en el mercado libre y en la libre concurrencia nunca será óptimo desde el punto de vista de la distribución de recursos.

Teorías sobre el ciclo económico:
Las contribuciones de Hayek sobre los ciclos económicos se consideran su contribución más importante a la economía, y las hizo durante su juventud. Tomó las bases de su teoría de la obra Teoría del dinero y el crédito de Mises e hizo su propia interpretación del ciclo económico, que fue conocida como Teoría Austriaca del ciclo económico. Podemos considerar como obras más importantes de esta etapa Precios y producción de 1931, que era un compendio de las conferencias que había hecho en la London School of Economics, Beneficios, interés e inversión de 1939 y Teoría pura del capital de 1941.
Hayek explica el origen del ciclo económico a partir del crédito concedido por el banco central y los tipos de interés artificialmente bajos. La expansión del crédito debido a los bajos intereses hace que los empresarios inviertan en proyectos muy arriesgados y en los que nunca hubieran invertido con unos tipos más altos, y provocan una mala coordinación entre producción y consumo e inflación. Primero hay una gran expansión, pero después una gran recesión hasta que vuelve a ajustarse la economía. El proceso sería el siguiente: el alza de precios resultante de una expansión conduce a la caída de los salarios reales, que induce a la substitución de máquinas por mano de obra y una reducción general de los períodos de producción, y en consecuencia los tipos de interés suben, cae la inversión y la economía sufre un descalabro; a la inversa, en una depresión el alza de los salarios reales reactiva la inversión y la mano de obra es reemplazada por maquinaria y los períodos de producción se alargan. Según este argumento, un nivel de consumo al alza a partir de un cierto punto reduce la inversión más que aumentarla, y viceversa por lo que hace a un nivel de consumo a la baja.

Imposibilidad del socialismo por falta de precios de mercado:
El formulador de la idea de que el socialismo no es posible por la inexistencia de precios de mercado fue Mises en un artículo de 1920, que después amplió en 1922 con el libro “El socialismo, un análisis económico y sociológico”, libro que causó una fuerte impresión en un Hayek todavía estudiante. Hayek, desde un principio, puso mucho interés en este tema y desarrolló los argumentos de Mises en diversos artículos durante los años 30. Estos artículos se reunieron en un libro publicado en 1935 y titulado “Planificación económica colectivista: estudios críticos sobre las posibilidades del socialismo”. También podemos destacar “El uso del conocimiento en la sociedad” de 1945 e “Individualismo y orden económico”, que recoge ensayos publicados en 1948.
Los argumentos de sus teorías son que los objetivos del socialismo son sustituir el libre mercado por una economía planificada. Este tipo de economía necesita una institución que elabore un plan central que determine todo lo que se debe producir, institución a la que Hayek llamó Junta Central de Planificación.  Esta junta debería tener amplios poderes para intervenir en asuntos económicos, pero el problema sería que cuando esta junta se pusiera a elaborar el plan de producción se encontraría que no tiene ninguna guía o referencia que le indicara qué posibilidades de producción son económicamente factibles, ya que no existirían precios de mercado y sin estos precios no hay guía ni manera de saber lo que se debe producir. Aunque posteriormente este argumento tuvo que refinarse ante la solución de Lange-Lerner que proponía un procedimiento iterativo de dos reglas, por el cual una economía planificada podía alcanzar la misma solución que el libre mercado, a partir de la intervención de una Junta central de planificación.
Según Hayek, los precios de mercado son los transmisores de cantidad de informaciones económicas dispersas y servirían para compartir y sincronizar muchos conocimientos personales; por lo tanto, intentar manipular el mercado conlleva un problema de falta de información. Un intercambio y uso eficiente de los recursos sólo se conseguiría a través del mecanismo de precios. Así pues, esta economía planificada produciría aquello que aleatoriamente decidiera la junta central, sin que tenga que coincidir necesariamente con la demanda de la población ni con criterios de eficiencia, ya que sería imposible tener en cuenta todas las preferencias de la sociedad. Según Hayek, este era el talón de Aquiles del socialismo.

Contradicción entre economía planificada y libertad individual:
Hayek no sólo pensaba que el socialismo y la colectivización comunista implementados por el Estado eran inviables por la falta de precios de mercado, sino que además, en un plano más filosófico y político, eran incompatibles con la libertad individual y necesariamente llevaban al establecimiento de regímenes totalitarios, ya que los que llegarían al poder serían siempre los peores elementos de la sociedad. Esas tesis de Hayek pasaron a ser parte del importante debate sobre el cálculo económico en el socialismo entre Heyk de un lado y Oskar Lange y Abba Lerner del otro.
Las críticas de Hayek no iban dirigidas tan sólo hacia los sistemas de economía planificada, sino en general hacia cualquier intervención del Estado en la economía, que para él significaba un socialismo progresivo. Hayek desarrolló estos argumentos en Camino de servidumbre, libro publicado en 1944, que le hizo popular y que se ha convertido en un clásico. Esta obra la realizó para contraargumentar las opiniones que rezaban que el nazismo era la consecuencia única del pueblo alemán, y la culpa estaba en el «germanismo». Él dijo que el nazismo se había desarrollado como un sistema socialista muy similar al de la URSS, solo que se cambió el elemento de clases por razas, y que esa era la única consecuencia de la evolución del comunismo. Cabe destacar también en este campo, Los fundamentos de la libertad de 1960, considerada una de sus obras maestras.
Hayek argumentaba que sin propiedad privada, se crea una dependencia tan grande del Estado que nos convierte prácticamente en esclavos. El estado debería tener tantos poderes que necesariamente tendría que repercutir en la sociedad. En una sociedad planificada, debe haber alguien que ejerza el poder, que controle el estado. Para imponer unos objetivos comunes a una sociedad, aunque se quiera hacer de manera bien intencionada, es necesario imponer estos objetivos a las personas que no estarán de acuerdo. Para imponerlo, se deberá coaccionar y tomar medidas represivas en caso de que no acepten a la autoridad central, por lo tanto el dirigente se verá obligado a tomar decisiones «desagradables» como el arresto o el asesinato. En consecuencia, los que llegarían al poder serían los que estuvieran dispuestos a tomar estas medidas, y estos serían asesinos y criminales y a partir de aquí estas personas utilizarían el poder para su beneficio personal.

Orden espontaneo del mercado, la ley y la moral:
Según Hayek, las instituciones de la sociedad, como las leyes, los mercados o el Gobierno,  incluso el sistema de precios o el lenguaje, no eran un invento o diseño humano para responder a unas determinadas necesidades, sino que era fruto de un orden espontáneo que consideraba un resultado de la acción humana pero no de su diseño. Así, el ser humano, en un proceso de prueba y error, ha visto cómo ciertas acciones hechas de forma inconsciente le servían para cierta finalidad. Las acciones que sirven para algo perduran y su combinación también espontánea acaba dando lugar a instituciones humanas, que aparecen sin que el hombre se haya planteado deliberadamente su creación. Es por eso que defendía que no debería haber interferencias en la acción individual espontánea y consideraba que la idea del racionalismo de intentar diseñar conscientemente el mundo era una amenaza para la civilización, ya que esta precisamente había nacido a partir del orden espontáneo.
Dicho de otro modo, Hayek concluirá que el surgimiento y desarrollo de las normas morales que permitieron el surgimiento y crecimiento de sociedades extensas fue producto de un azar evolutivo aún en curso, considerando entonces al orden espontáneo que permite tales sociedades inabarcable para la razón humana, no en el sentido de comprender su funcionamiento, sino en el controlar su dirección, por lo que rechazará todo racionalismo constructivista que pretenda guiar o rehacer racional y completamente tal evolución natural del orden social.
Necesaria sería, para Hayek, la coexistencia de la primitiva moral colectivista propia de los grupos pequeños y muy cohesionados que perviven dentro de la sociedad extensa, con su contraria moral evolutiva individualista que «garantiza» el funcionamiento y crecimiento exitoso de la sociedad humana extensa. Como un intento de imponer la primera sobre la segunda definirá al socialismo, deduciendo de ello que la búsqueda de tal orden social expresaría una aspiración involutiva o retrógrada y su consecución implicaría la imposibilidad de sustentar la numerosa población humana creciente.
Sobre este tema podríamos destacar los libros El orden sensorial de 1952,  libro psicológico donde defiende que la mente humana, igual que el mercado o la sociedad eran fenómenos tan complejos que no se pueden explicar o predecir su funcionamiento; Derecho, legislación y libertad, que apareció en tres volúmenes, en 1973, 1976 y 1979, donde trata sobre la aparición espontánea de las normas legales y morales, y La fatal arrogancia de 1988, donde atribuye el nacimiento de la civilización a la propiedad privada.  


Entrega del Premio Nobel 1974

 OBRAS:
·         La teoría monetaria y el ciclo económico, 1929
·         Precios y producción, 1931
·         Economía y conocimiento, 1936
·         La teoría pura del capital, 19
·         Camino de servidumbre 1944
·         Individualismo y orden económico, 1948
·         La contrarrevolución de la ciencia. Estudios sobre el abuso de la razón, 1952
·         El orden sensorial. Los fundamentos de la psicología teórica, 1952
·          El Capitalismo y los historiadores 1954
·         Los fundamentos de la libertad, 1960
·         Derecho, legislación y libertad, 1973, 1976, 1979. 3 volúmenes.
·         La desnacionalización del dinero, 1976

·         La fatal arrogancia. Los errores del socialismo 1988