jueves, 11 de diciembre de 2014

LIBERALISMO Y ESTATISMO EN EL SIGLO DE ORO ESPAÑOL. CAPITULO V.

Universidad de Occidente
Sede Quetzaltenango
Seminario: Liberalismo y Estatismo en el Siglo de Oro español
Catedrático: Dr. Edwin Rocael Cardona
Doctorando: Lic. Juan Carlos Luna Aguilera
Fecha: 30 de octubre de 2014
Trimestre: 4to
Articulo 5.


EL PENSAMIENTO MONETARIO DE JUAN DE MARIANA Y
SANCHO DE MONCADA




     Recordemos que el principio que inspiro a Juan de Mariana en lo referente al cobro y pago de los impuestos, es lo referente a la legitimidad fundada en el consentimiento de los ciudadanos.

     No debemos de olvidar que de hecho el movimiento independentista de los Estados Unidos de Norte América, se inicia con la inconformidad hacia el pago de impuestos, es más, la gran migración hacia el naciente país, en la época inicial de las 13 Colonias, ósea los padres peregrinos, inicio por la constante imposición de pagos que debían hacerse a la corona Inglesa.

     Uno de los problemas principales por los cuales se preocupo Juan de Mariana es por el envilecimiento de la moneda, esto no es más que hacer la moneda más débil, por hacerla de menos calidad, y en qué consistía esa menor calidad, pues simplemente en poner en ella mas de otros materiales, especialmente cobre, y sacer el oro, eso hacía que la moneda valiera menos, es justamente lo que hacen nuestro gobernantes actualmente al emitir moneda sin respaldo, o simplemente solicitar más créditos, mas prestamos y garantizarlos con el pago futuro.  

     Como un buen economista de Mariana sabe que existe una intima relación entre el dinero y los precios, de hecho ahora sabemos que entre más fuerte es una moneda, tiene mayor poder adquisitivo, y de Mariana, como buen defensor y promotor de la escuela de Salamanca, realizaba sus argumentos a favor de la fuerza que debía tener la moneda.

     La teoría monetarista surge en la mitad del siglo XVI, siendo tema de discusión entre juristas y teólogos españoles y la cual no tendrá utilización practica sino hasta principios del siglo XIX, junto a los trabajos de John Locke, quien dicho sea de paso es el iniciador del capitalismo y David Hume, cuando inicia a añadirse mayor precisión a esta teoría, la cual es fundamental en la actualidad para fundamentar y razonar muchas de las causas que provocan hoy por hoy la inflación.

     Es simpático ver como Juan de Mariana, acusa a los aduladores del Rey, ser de los responsables de la mala toma decisiones, podemos decir que en nada está alejado de la realidad hoy en día.

     Podemos apreciar que ya de María había identificado dentro de la “doctrina Metalista”, dos tipos de valores para una misma moneda, siendo uno el valor real del dinero, que es el contenido metálico de la moneda y el contenido extrínseco o legal que es el que le pone la autoridad.  Es como ahora, no porque el banco central diga que la moneda vale tanto, o que el dólar cuesta otro tanto, será cierto, por ello, la realidad comercial muestra otra cosa, completamente alejada de la realidad.

     Antes y ahora, estos procesos intervencionistas, lo único que hacen es envilecer el dinero, hacerlo más barato, pero al mismo tiempo pierde todo su poder adquisitivo, y lo que hace es más pobre a las personas.  Es natural que nadie desee dar más sobre algo de lo que vale menos.

     Podemos ver como de Mariana utiliza argumentos ofrecidos hace muchos años atrás por Santo Tomas, que aconsejaba no alterar la moneda, ya que el envilecimiento de la moneda históricamente había demostrado ser dañino para los pueblos.

     Acá debemos de recordar que ya Mises, nos explica su teoría sobre la caída del Imperio Romano y no fue más que el mismo proceso de envilecimiento que sufrió la moneda en roma, por las desatinadas políticas económicas de sus últimos reyes.

     Podemos observar que para el jesuita, el máximo problema del envilecimiento de la moneda son sus efectos sobre el comercio internacional, partiendo de la premisa misma que el dinero no se hizo para guardarlo como lo suponía Sancho de Moncada, sino que se hizo para realizar transacciones infinitas de procesos comerciales que conllevan una relación de monetización.

          En contra posición a las ideas de Mariana, tenemos las de Moncada, quien fue un defensor acérrimo de la prohibición que saliera de España la moneda de plata.

     Curioso resulta observar que la mismas Cortes de Castilla en 1597 reclamaron a Felipe II por los efectos inflacionistas que había causado el envilecimiento de la moneda de vellón.

     Podemos observar que en aquella época como ahora, los analistas apreciaban los fenómenos, y los estudiaban, planteaban sus propuestas, pero pocas veces podían alcanzar a ver los resultados dañinos que provocaban.

     Ejemplo claro es el juicio que realizara de Moncada respecto al endeudamiento y la falta de crédito, ya que permite ver el problema pero no repara en las consecuencias a largo plazo.  Así no fue capaz de ver la variación que hay entre el vinel de precios, determinado por la cantidad de dinero que haya en el mercado, pero peor aún, si ese dinero no tiene valor.




     Finalmente otro de los grandes errores de Moncada es haberse mantenido defensor del control de precios, a pesar de haber conocido los efectos de la intervención, del envilecimiento de la moneda, de la acapararían creada por el mismo rey y otro son fin de grandes errores, insistió siempre en realizarlos, únicamente en base a que por medio de ellos se saneaba las necesidades indispensables del pueblo de V. M. en este momento. 

     No conocer los errores del pasado es la segura condena de vivirlos nuevamente, debemos de aprender de las experiencias pasadas, para prepararnos y afrontar los nuevos retos que hoy en día exige una sociedad más globalizada y la cual esta día a día, exigiendo se satisfagan de mejor manera más necesidades, las cuales únicamente se podrán satisfacer por medio de la creación de más riqueza.  

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