GÉNESIS, ESENCIA Y EVOLUCIÓN DE LA ESCUELA AUSTRIACA DE
ECONOMÍA
Jesús Huerta de Soto
CAPITULO I, Tercera Parte
(Comentarios de Juan
Carlos Luna Aguilera)
La
metodología apriorística-deductiva y la crítica del positivismo cientista:
La inexistencia de hechos objetivos
directamente observables en un mundo exterior, que se deriva de la
circunstancia de que, de acuerdo con el subjetivismo, los objetos de
investigación en economía no son sino las ideas que otros tienen sobre lo que persiguen
y hacen, que nunca son directamente observables, sino tan solo interpretables
en términos históricos, junto con el carácter constantemente variable y
complejísimo de los acontecimientos sociales, en lo que no existen parámetros
ni constantes, sino que todo son variables, imposibilitan el objetivo
tradicional de la econometría, y hacen inviable el programa metodológico
positivista en cualquiera de sus versiones (desde el verificacionismo mas
ingenuo al falsacionismo popperiano más sofisticado).
Desde la óptica austriaca puede considerarse que son
más mismas razones que determinan la imposibilidad del socialismo las que
explican que el empirismo no sea viable en nuestra ciencia.
Estos mismos argumentos son perfectamente aplicables
para justificar la imposibilidad de efectuar cualquier predicción especifica
(de tiempo y lugar) en economía. Lo que suceda mañana jamás podrá conocerse
hoy, pues depende en gran parte de un conocimiento o información que aún no se
ha generado empresarialmente y que, por tanto, hoy no pude saberse. En economía, por tanto, y como mucho, tan
solo podrán efectuarse “predicciones de tendencia” de tipo general (las que
Hayek denomina Pattern predictions) de naturaleza esencialmente teórica y
relativa a los desajustes sociales y efectos de descoordinación social
producidos por la coacción institucional (socialismo e intervencionismo)
ejercida sobre el mercado.
Mises considera en base al subjetivismo de
la Escuela Austriaca y a la polémica sobre el método, que hace inevitable la
metodología de la Ciencia Económica sea forzosamente apriorística y deductiva.
Es por eso
que se dice que Mises asigna a la historia una importancia fundamental en las
relaciones de carácter económico, ya que manifiesta que la actividad
empresarial la ejerce “aquel que mira al futuro con ojos de historiador”.
La economía
como teoría de los procesos sociales dinámicos: Critica del análisis del
equilibrio (general y parcial) y de la concepción de la economía como una mera
técnica maximizadora:
Mises le dio un gran impulso a la teoría
austriaca de los procesos dinámicos. Para Mises no existe razón alguna o
sentido que valga, para realizar una construcción matemática de una Ciencia
Económica basada en el modelo de equilibrio y en el que toda la información
relevante para construir las correspondientes funciones de oferta y demanda se
considera “dada”.
El problema
económico fundamental para Mises es otro bien distinto: estudiar el proceso
dinámico de coordinación social en el que los diferentes individuos
empresarialmente generan de manera continua nueva información (que jamás esta
“dada”) al buscar los fines y los medios que consideran relevantes,
estableciendo con ello, sin darse cuenta, un proceso espontaneo de
coordinación.
Es decir,
el problema económico fundamental no es de naturaleza técnica ni de
maximización de una función objetiva “conocida, sometida a restricciones
también “conocidas”, sino que, por el contrario, es estrictamente económico: surge
cuando los fines y los medios son muchos, compiten entre sí, el conocimiento en
cuanto a los mismos no está dado, sino que se encuentra disperso en la mente de
innumerables seres humanos que constantemente lo están creando y generando ex.novo y, por tanto, ni siquiera se
pueden conocer todas las posibilidades y alternativas existentes, ni la
intensidad relativa con que se quiere perseguir cada una de ellas. Quizá la
aportación más importante y fructífera de la Escuela de Austriaca para el
futuro de la ciencia Económica consista, precisamente, en la definitiva
erradicación de esta errónea concepción dela economía como una mera técnica de
maximización.
Esto se
debe a que en economía las restricciones que sufren las personas no vienen
dadas por los factores materiales del mundo exterior, sino a la falta de
conocimiento humano empresarial que descubra las mejores formas de satisfacer
esas necesidades. Por ejemplo, Nadie
desearía hoy tener o utilizar el petróleo si alguien hace mucho tiempo atrás,
primero no lo descubrió y segundo, no hubiese encontrado la forma de darle una
utilidad, de tal manera que el ingenio y la inventiva del hombre, creo una
forma de mejorar la vida de los individuos a través del mejoramiento que solo
proporciona el capitalismo.
La
economía, por tanto, no es una teoría sobre la elección de decisión (ex ante
siempre racional por definición), sino una teoría sobre los procesos sociales
de coordinación que, con independencia del carácter racional de todas las
decisiones implicadas en los mismos, podrán ser más o menos ajustadas según
cual sea la perspicacia mostrada en el ejercicio de la acción empresarial por
parte de los diversos actores.
La
concepción austriaca de la economía como ciencia no estrictamente maximizadora
(en términos estáticos y matemáticos) tiene su origen en el propio Menger.