martes, 26 de septiembre de 2017

Génesis de la Escuela Austriaca Capítulo I Parte III

GÉNESIS, ESENCIA Y EVOLUCIÓN DE LA ESCUELA AUSTRIACA DE ECONOMÍA

Jesús Huerta de Soto
CAPITULO I, Tercera Parte

(Comentarios de Juan Carlos Luna Aguilera)

La metodología apriorística-deductiva y la crítica del positivismo cientista:

     La inexistencia de hechos objetivos directamente observables en un mundo exterior, que se deriva de la circunstancia de que, de acuerdo con el subjetivismo, los objetos de investigación en economía no son sino las ideas que otros tienen sobre lo que persiguen y hacen, que nunca son directamente observables, sino tan solo interpretables en términos históricos, junto con el carácter constantemente variable y complejísimo de los acontecimientos sociales, en lo que no existen parámetros ni constantes, sino que todo son variables, imposibilitan el objetivo tradicional de la econometría, y hacen inviable el programa metodológico positivista en cualquiera de sus versiones (desde el verificacionismo mas ingenuo al falsacionismo popperiano más sofisticado).

Desde la óptica austriaca puede considerarse que son más mismas razones que determinan la imposibilidad del socialismo las que explican que el empirismo no sea viable en nuestra ciencia. 
Estos mismos argumentos son perfectamente aplicables para justificar la imposibilidad de efectuar cualquier predicción especifica (de tiempo y lugar) en economía. Lo que suceda mañana jamás podrá conocerse hoy, pues depende en gran parte de un conocimiento o información que aún no se ha generado empresarialmente y que, por tanto, hoy no pude saberse.  En economía, por tanto, y como mucho, tan solo podrán efectuarse “predicciones de tendencia” de tipo general (las que Hayek denomina Pattern predictions) de naturaleza esencialmente teórica y relativa a los desajustes sociales y efectos de descoordinación social producidos por la coacción institucional (socialismo e intervencionismo) ejercida sobre el mercado.

     Mises considera en base al subjetivismo de la Escuela Austriaca y a la polémica sobre el método, que hace inevitable la metodología de la Ciencia Económica sea forzosamente apriorística y deductiva.

Es por eso que se dice que Mises asigna a la historia una importancia fundamental en las relaciones de carácter económico, ya que manifiesta que la actividad empresarial la ejerce “aquel que mira al futuro con ojos de historiador”.

La economía como teoría de los procesos sociales dinámicos: Critica del análisis del equilibrio (general y parcial) y de la concepción de la economía como una mera técnica maximizadora:

     Mises le dio un gran impulso a la teoría austriaca de los procesos dinámicos. Para Mises no existe razón alguna o sentido que valga, para realizar una construcción matemática de una Ciencia Económica basada en el modelo de equilibrio y en el que toda la información relevante para construir las correspondientes funciones de oferta y demanda se considera “dada”.

El problema económico fundamental para Mises es otro bien distinto: estudiar el proceso dinámico de coordinación social en el que los diferentes individuos empresarialmente generan de manera continua nueva información (que jamás esta “dada”) al buscar los fines y los medios que consideran relevantes, estableciendo con ello, sin darse cuenta, un proceso espontaneo de coordinación.

Es decir, el problema económico fundamental no es de naturaleza técnica ni de maximización de una función objetiva “conocida, sometida a restricciones también “conocidas”, sino que, por el contrario, es estrictamente económico: surge cuando los fines y los medios son muchos, compiten entre sí, el conocimiento en cuanto a los mismos no está dado, sino que se encuentra disperso en la mente de innumerables seres humanos que constantemente lo están creando y generando ex.novo y, por tanto, ni siquiera se pueden conocer todas las posibilidades y alternativas existentes, ni la intensidad relativa con que se quiere perseguir cada una de ellas. Quizá la aportación más importante y fructífera de la Escuela de Austriaca para el futuro de la ciencia Económica consista, precisamente, en la definitiva erradicación de esta errónea concepción dela economía como una mera técnica de maximización.

Esto se debe a que en economía las restricciones que sufren las personas no vienen dadas por los factores materiales del mundo exterior, sino a la falta de conocimiento humano empresarial que descubra las mejores formas de satisfacer esas necesidades.  Por ejemplo, Nadie desearía hoy tener o utilizar el petróleo si alguien hace mucho tiempo atrás, primero no lo descubrió y segundo, no hubiese encontrado la forma de darle una utilidad, de tal manera que el ingenio y la inventiva del hombre, creo una forma de mejorar la vida de los individuos a través del mejoramiento que solo proporciona el capitalismo.

La economía, por tanto, no es una teoría sobre la elección de decisión (ex ante siempre racional por definición), sino una teoría sobre los procesos sociales de coordinación que, con independencia del carácter racional de todas las decisiones implicadas en los mismos, podrán ser más o menos ajustadas según cual sea la perspicacia mostrada en el ejercicio de la acción empresarial por parte de los diversos actores.


La concepción austriaca de la economía como ciencia no estrictamente maximizadora (en términos estáticos y matemáticos) tiene su origen en el propio Menger.

martes, 5 de septiembre de 2017

Introducción La acción humana, IV parte

LA ACCIÓN HUMANA

Estudio Preliminar, Parte IV

Jesús Huerta de Soto

(Comentarios de Juan Carlos Luna Aguilera)


Las nueve ediciones españolas de “La acción humana”:

    La historia de las ediciones en castellano de la acción humana no puede entenderse sin hacer referencia a la figura de su traductor, Joaquín Reig Albiol. Joaquín Reig se doctoró en Derecho el 15 de febrero de 1958 leyendo una tesis doctoral cuyo título era precisamente “Los modernos problemas sociales a la luz del ideario económico de Lugwig von Mises”.   

     Como dato anecdótico, hay que indicar que la censura franquista que a la sazón imperaba en España comunico por oficio de 25 de abril de 1958 de Dirección General de Información del Ministerio de Información y turismo, inspección de Libros, que antes de la publicación de la tesis se “suprimiera lo indicado en varias páginas, ordenando la presentación de galeradas impresas donde se hubieran recogido las supresiones ordenadas por la autoridad.

Dos años después en 1960 aparece la primera versión en castellano, traducida por Joaquín Reig Albiol, Ocho años después aparece la segunda edición española de La acción humana. A partir de los años 70´s Unión Editorial se hace cargo de las sucesivas reediciones en castellano de las distintas obras de Mises, siendo publicada la tercera edición española de la acción humana en 1980.  La edición de 1980 se agota rápidamente y es seguida por una cuarta edición también publicada por Unión Editorial en 1985.

Diez años después, en 1995, Unión Editorial publico la quinta edición en español de La acción humana, en esta edición se incorpora la primera versión del “estudio preliminar”.

La sexta edición, revisada y corregida, se publica en 2001, la séptima en 2004, y la octava en 2007.
El presente resumen se realiza en base a la novena edición y hasta ahora es la más reciente del libro de Mises La acción humana.

V. EL IMPULSO DADO POR LA ACCIÓN HUMANA AL DESARROLLO DE LA CIENCIA ECONÓMICA:

     El trabajo de Mises representa realmente un estudio profundo de la teoría económica, tanto que ha sido base de estudio para muchos pensadores, aun para sus mismos críticos, a continuación, veremos los temas que han producido las discusiones o polémicas más interesantes.

Mises y la teoría de la evolución:

     No podemos dudar que Mises acepta plenamente la teoría de la evolución del surgimiento de las instituciones que propuso Menger, pero también hay que reconocer, sin embargo, que existen en La Acción Humana una serie de afirmaciones que podrían inducir al error e interpretarse equivocadamente en términos del racionalismo exagerado y extremamente utilitarista que tanto ha criticado la Escuela Austriaca.

Es indispensable que observemos en este momento lo que señala Hayek al respecto, cuando, continuando con el programa que iniciara Menger, puso de manifiesto como las instituciones en general, entendidas como normas pautadas de comportamiento, y las leyes y el Derecho en particular, lejos de haber sido un resultado expresamente diseñado por la razón humana, han surgido de manera evolutiva y espontanea a través de un proceso muy prolongado de tiempo en el que han intervenido muchas generaciones de seres humanos.

No podemos dejar de mencionar y de hacer referencia a una afirmación que hace Mises sobre la Economía de Mercado, y dice que es fruto de un largo proceso histórico.

La teoría del Derecho Natural:

   Principiamos manifestando que la opinión de que los principios del comportamiento ético son puramente subjetivos, y por otro lado, no solo defiende una posición estrictamente utilitarista sobre los principios morales, sino que además es muy crítico con la doctrina del derecho natural.

Pero nuestros estudios de economía se basan en los principios de la ética en General y del Derecho Natural en particular.

Murray N. Rothbard, adopto una postura claramente iusnaturalista, defendiendo que los principios éticos tienen una validez objetiva que viene determinada por la esencia de la naturaleza humana por lo que son los únicos que hacen posible el proceso social de creatividad y coordinación.

Por su parte Israel Kizner ha planteado todo un nuevo concepto de justicia distributiva en el capitalismo basado en el principio de que todo ser humano tiene un derecho natural a apropiarse de los resultados de su creatividad empresarial.

Debemos en este orden de ideas, efectuar una síntesis entre los tres puntos de vista, el racional-utilitarista, más bien definido por Mises, el evolucionista desarrollado por Hayek y el iusnaturalista que defiende la existencia de una teoría objetiva de la ética social impulsado por Rothbard y Hoppe.

Es importante y fundamental comprender que los preceptos morales y las leyes políticas no son sino medios utilizados por el hombre para el logro de fines determinados.

La distinción entre el conocimiento práctico y el conocimiento científico:

     Una de las ideas más importantes de La Acción Humana es la introducción del concepto de conocimiento práctico de tipo empresarial y esencialmente distinto del conocimiento científico.

  Debido a esta forma de conocimiento sobre la ciencia económica, es que se llega a profundizar en la idea seminal de Mises. Llegando a integrar la idea de Mises en torno al desarrollo del mercado sobre la base de la división intelectual del trabajo, la que denominamos como división de la información o conocimiento practico que de forma expansiva genera la sociedad abierta.

La teoría del monopolio:

     Rothbard puso el dedo en la llaga de la teoría neoclásica del monopolio, al indicar que todo su análisis se basa en la estática comparativa entre el precio de monopolio y el supuesto precio de competencia perfecta que, por ser un precio de equilibrio que nunca llega existir en el mercado real, no puede conocerse ni, por tanto, servir como guía de referencia para decidir en la práctica si nos encontramos o no antes una situación de monopolio.

El socialismo y la teoría del intervencionismo:

     Para Mises el socialismo es todo sistema de organización social basado en la propiedad pública de los medios de producción, mientras que el intervencionismo pretende ser un sistema a mitad de camino caracterizado por una intervención coactiva del Estado en diversos ámbitos de la economía, pero que, según Mises, permitiría mantener al menos los rudimentos más imprescindibles del cálculo económico.

Lo importante es saber que tanto un sistema como el otro, siempre generan lo mismo, desajustes en la economía desde un punto de vista cualitativo.

La teoría del crédito y del sistema bancario:

     En La Acción Humana Mises se manifiesta a favor de un sistema de completa libertad bancaria como el mejor procedimiento posible para lograr un sistema monetario estable que libere de crisis económicas a las economías de mercado.

La posición mantenida por Mises en La Acción Humana ha llevado a que con posterioridad a él teóricos de la Escuela Austriaca se hayan dividido en dos grupos. Los que defienden un sistema de completa libertad para ejercer la actividad bancaria incluso con un coeficiente de reserva fraccionaria, entre los que podemos mencionar a White, Selgin y Dowd y los del segundo grupo al que pertenecen Rothbard,  Salerno, Hoppe, Hülsmann y el mismo Huerta de Soto, quienes estimas que la solución adecuada consistiría en la defensa de la banca (es decir en la exigencia de un coeficiente de caja 100 por cien para los depósitos a la vista) como condición necesaria para el buen funcionamiento de todo sistema de libertad bancaria.

Es importante aclarar que mises y los economistas de la Escuela Austriaca partidarios de un sistema de libertad bancaria basado en el coeficiente de caja del 100 por cien, en realidad mantienen una postura radicalmente distinta de la de los teóricos de la Escuela de Chicago, que también defendieron el coeficiente del 100 por cien para los depósitos a la vista bancarios.

Los teóricos de la Escuela de Chicago defienden la necesidad de la existencia de un banco central monopolista que sea responsable de la oferta monetaria y si propusieron un coeficiente de caja del 100 por cien era, precisamente, para hacer mas fácil y previsible la política monetaria de los gobiernos.  En cambio, los economistas austriacos son defensores de la completa desaparición de la intervención del Estado en el ámbito monetario y crediticio.

La posición austriaca es, por tanto, contraria a los postulados de monetaristas y keynesianos, pues ambos comparten el enfoque macroeconómico e ignoran la aplicación de la teoría de la utilidad marginal al dinero y los efectos de descoordinación microeconómica que la inflación tiene sobre la estructura de bienes de capital.

La teoría de la población:

     Mises empieza a intuir que, existiendo un sistema de economía de mercado, el crecimiento de la población, lejos de suponer una rémora para el desarrollo económico, aumenta la riqueza e impulsa enormemente el desarrollo de la civilización.


Esta idea la desarrolla Hayek en su libro la fatal arrogancia, en donde argumenta que, al no ser el hombre un factor homogéneo de producción y estar dotado de una innata capacidad creativa de tipo empresarial, el crecimiento de la población, lejos de suponer un freno para el desarrollo económico, es a la vez el motor y la condición necesaria para que el mismo se lleve a cabo.