LA ACCIÓN HUMANA
Estudio Preliminar, Parte IV
Jesús Huerta de Soto
(Comentarios de Juan
Carlos Luna Aguilera)
Las nueve
ediciones españolas de “La acción humana”:
La historia de las ediciones en castellano
de la acción humana no puede entenderse sin hacer referencia a la figura de su
traductor, Joaquín Reig Albiol. Joaquín Reig se doctoró en Derecho el 15 de
febrero de 1958 leyendo una tesis doctoral cuyo título era precisamente “Los
modernos problemas sociales a la luz del ideario económico de Lugwig von
Mises”.
Como dato
anecdótico, hay que indicar que la censura franquista que a la sazón imperaba
en España comunico por oficio de 25 de abril de 1958 de Dirección General de Información
del Ministerio de Información y turismo, inspección de Libros, que antes de la
publicación de la tesis se “suprimiera lo indicado en varias páginas, ordenando
la presentación de galeradas impresas donde se hubieran recogido las
supresiones ordenadas por la autoridad.
Dos años
después en 1960 aparece la primera versión en castellano, traducida por Joaquín
Reig Albiol, Ocho años después aparece la segunda edición española de La acción
humana. A partir de los años 70´s Unión Editorial se hace cargo de las
sucesivas reediciones en castellano de las distintas obras de Mises, siendo
publicada la tercera edición española de la acción humana en 1980. La edición de 1980 se agota rápidamente y es
seguida por una cuarta edición también publicada por Unión Editorial en 1985.
Diez años
después, en 1995, Unión Editorial publico la quinta edición en español de La
acción humana, en esta edición se incorpora la primera versión del “estudio
preliminar”.
La sexta
edición, revisada y corregida, se publica en 2001, la séptima en 2004, y la
octava en 2007.
El presente
resumen se realiza en base a la novena edición y hasta ahora es la más reciente
del libro de Mises La acción humana.
V. EL
IMPULSO DADO POR LA ACCIÓN HUMANA AL DESARROLLO DE LA CIENCIA ECONÓMICA:
El trabajo de Mises representa realmente
un estudio profundo de la teoría económica, tanto que ha sido base de estudio
para muchos pensadores, aun para sus mismos críticos, a continuación, veremos los
temas que han producido las discusiones o polémicas más interesantes.
Mises y la
teoría de la evolución:
No podemos dudar que Mises acepta
plenamente la teoría de la evolución del surgimiento de las instituciones que
propuso Menger, pero también hay que reconocer, sin embargo, que existen en La
Acción Humana una serie de afirmaciones que podrían inducir al error e
interpretarse equivocadamente en términos del racionalismo exagerado y
extremamente utilitarista que tanto ha criticado la Escuela Austriaca.
Es
indispensable que observemos en este momento lo que señala Hayek al respecto,
cuando, continuando con el programa que iniciara Menger, puso de manifiesto
como las instituciones en general, entendidas como normas pautadas de
comportamiento, y las leyes y el Derecho en particular, lejos de haber sido un
resultado expresamente diseñado por la razón humana, han surgido de manera
evolutiva y espontanea a través de un proceso muy prolongado de tiempo en el
que han intervenido muchas generaciones de seres humanos.
No podemos
dejar de mencionar y de hacer referencia a una afirmación que hace Mises sobre
la Economía de Mercado, y dice que es fruto de un largo proceso histórico.
La teoría
del Derecho Natural:
Principiamos manifestando que la opinión de
que los principios del comportamiento ético son puramente subjetivos, y por
otro lado, no solo defiende una posición estrictamente utilitarista sobre los
principios morales, sino que además es muy crítico con la doctrina del derecho
natural.
Pero
nuestros estudios de economía se basan en los principios de la ética en General
y del Derecho Natural en particular.
Murray N.
Rothbard, adopto una postura claramente iusnaturalista, defendiendo que los
principios éticos tienen una validez objetiva que viene determinada por la
esencia de la naturaleza humana por lo que son los únicos que hacen posible el
proceso social de creatividad y coordinación.
Por su
parte Israel Kizner ha planteado todo un nuevo concepto de justicia
distributiva en el capitalismo basado en el principio de que todo ser humano
tiene un derecho natural a apropiarse de los resultados de su creatividad
empresarial.
Debemos en
este orden de ideas, efectuar una síntesis entre los tres puntos de vista, el
racional-utilitarista, más bien definido por Mises, el evolucionista
desarrollado por Hayek y el iusnaturalista que defiende la existencia de una
teoría objetiva de la ética social impulsado por Rothbard y Hoppe.
Es importante y fundamental comprender que los
preceptos morales y las leyes políticas no son sino medios utilizados por el
hombre para el logro de fines determinados.
La
distinción entre el conocimiento práctico y el conocimiento científico:
Una de las ideas más importantes de La
Acción Humana es la introducción del concepto de conocimiento práctico de tipo
empresarial y esencialmente distinto del conocimiento científico.
Debido
a esta forma de conocimiento sobre la ciencia económica, es que se llega a
profundizar en la idea seminal de Mises. Llegando a integrar la idea de Mises
en torno al desarrollo del mercado sobre la base de la división intelectual del
trabajo, la que denominamos como división de la información o conocimiento
practico que de forma expansiva genera la sociedad abierta.
La teoría del
monopolio:
Rothbard puso el dedo en la llaga de la
teoría neoclásica del monopolio, al indicar que todo su análisis se basa en la
estática comparativa entre el precio de monopolio y el supuesto precio de
competencia perfecta que, por ser un precio de equilibrio que nunca llega
existir en el mercado real, no puede conocerse ni, por tanto, servir como guía
de referencia para decidir en la práctica si nos encontramos o no antes una
situación de monopolio.
El
socialismo y la teoría del intervencionismo:
Para Mises el socialismo es todo sistema
de organización social basado en la propiedad pública de los medios de
producción, mientras que el intervencionismo pretende ser un sistema a mitad de
camino caracterizado por una intervención coactiva del Estado en diversos
ámbitos de la economía, pero que, según Mises, permitiría mantener al menos los
rudimentos más imprescindibles del cálculo económico.
Lo
importante es saber que tanto un sistema como el otro, siempre generan lo
mismo, desajustes en la economía desde un punto de vista cualitativo.
La teoría
del crédito y del sistema bancario:
En La Acción Humana Mises se manifiesta a
favor de un sistema de completa libertad bancaria como el mejor procedimiento
posible para lograr un sistema monetario estable que libere de crisis
económicas a las economías de mercado.
La posición
mantenida por Mises en La Acción Humana ha llevado a que con posterioridad a él
teóricos de la Escuela Austriaca se hayan dividido en dos grupos. Los que
defienden un sistema de completa libertad para ejercer la actividad bancaria
incluso con un coeficiente de reserva fraccionaria, entre los que podemos
mencionar a White, Selgin y Dowd y los del segundo grupo al que pertenecen
Rothbard, Salerno, Hoppe, Hülsmann y el
mismo Huerta de Soto, quienes estimas que la solución adecuada consistiría en
la defensa de la banca (es decir en la exigencia de un coeficiente de caja 100
por cien para los depósitos a la vista) como condición necesaria para el buen
funcionamiento de todo sistema de libertad bancaria.
Es
importante aclarar que mises y los economistas de la Escuela Austriaca
partidarios de un sistema de libertad bancaria basado en el coeficiente de caja
del 100 por cien, en realidad mantienen una postura radicalmente distinta de la
de los teóricos de la Escuela de Chicago, que también defendieron el
coeficiente del 100 por cien para los depósitos a la vista bancarios.
Los
teóricos de la Escuela de Chicago defienden la necesidad de la existencia de un
banco central monopolista que sea responsable de la oferta monetaria y si
propusieron un coeficiente de caja del 100 por cien era, precisamente, para
hacer mas fácil y previsible la política monetaria de los gobiernos. En cambio, los economistas austriacos son
defensores de la completa desaparición de la intervención del Estado en el
ámbito monetario y crediticio.
La posición
austriaca es, por tanto, contraria a los postulados de monetaristas y
keynesianos, pues ambos comparten el enfoque macroeconómico e ignoran la
aplicación de la teoría de la utilidad marginal al dinero y los efectos de
descoordinación microeconómica que la inflación tiene sobre la estructura de
bienes de capital.
La teoría
de la población:
Mises empieza a intuir que, existiendo un
sistema de economía de mercado, el crecimiento de la población, lejos de
suponer una rémora para el desarrollo económico, aumenta la riqueza e impulsa
enormemente el desarrollo de la civilización.
Esta idea
la desarrolla Hayek en su libro la fatal arrogancia, en donde argumenta que, al
no ser el hombre un factor homogéneo de producción y estar dotado de una innata
capacidad creativa de tipo empresarial, el crecimiento de la población, lejos
de suponer un freno para el desarrollo económico, es a la vez el motor y la
condición necesaria para que el mismo se lleve a cabo.
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