EL SISTEMA DE PRECIOS
La división del trabajo supone que
el producto será intercambiado primitivamente por medio de trueque directo o
indirectamente a medida que el proceso de mercado se torna más amplio y más
complejo.
Es por ello
que las diferencias en la sociedad son fundamentales al mismo tiempo que
importantes, ya que un médico prefiere pagar a una persona que es menos
afortunada en el campo de los estudios para que lave su carro, de otro modo, él
tendría que hacerlo, pero perdiendo tiempo importante para ver pacientes, lo
cual, posiblemente redundaría con base al costo de oportunidad en que el medico
siempre tuviese su carro sucio.
En el
análisis económico de la formación de precios tenemos que recurrir a construcciones
imaginarias, ya que no existe la perfección en el cálculo económico de los
valores, es por ello que sólo conceptualmente se puede dar la competencia
“perfecta” o el precio de “equilibrio”.
En teoría,
si la información fuese perfecta, habría sólo un precio en el mercado para el
mismo bien, pues quien pretenda vender más caro no venderían.
Ya que la
información no es perfecta, es predecible que en la realidad se den diferentes
precios para el mismo bien o servicio. La competencia o su opuesto (el monopolio
y el monopsonio) tampoco pueden ser perfectos o absolutos, pues para todo hay
otras opciones sustantivas.
Para
entender estos temas sin problemas y entenderlos desde el punto de vista de la
economía es necesario hacer hincapié en definiciones que es necesario precisar
y las cuales solo se pueden dar conceptualmente. Ello tiene el inconveniente de que vulgarmente
se confunda la imperfección como prueba de invalidez. Así como se arguye que “la competencia no es
perfecta” o “el mercado no es perfecto”, en la misma forma se podría decir “la
democracia no es perfecta”, “el gobierno no es perfecto” o “la iglesia no es
perfecta” lo cual evidentemente no significa que haya alguna otra opción que si
sea perfecta.
El Sistema
de precios expresados en dinero es el mecanismo que espontáneamente surgió para
coordinar esos intercambios cada vez más indirectos entre personas que jamás se
conocerán y que por lo tanto nunca podrán enterarse mutuamente de cuáles son
sus prioridades y su poder adquisitivo. Del intercambio resultan relaciones de
intercambio referidas como términos de intercambio, o tasa de
sustitución, entre distintos bienes y servicios que nos permiten
saber cuántas manzanas puedo tener por dos pantalones.
Los precios
comunican, esa y mucha más información pertinente sobre el bien o servicio que
se compra, de tal suerte que esa es la función principal de un precio dentro
del mercado, “comunicar información”.
Al cambiar
los precios en el mercado los comerciantes no saben exactamente cuál es la
razón por lo cual, por ejemplo los huevos están más caros, solo saben que la
información que da el sistema de precios manda a realizar un ajuste en sus
productos, por ejemplo, si una señora hace pasteles y los huevos están caros,
seguramente ella subiera su precio o hará el pastel más pequeño, así compensa
el cambio que hay en el mercado, de igual forma lo hacen todos los comerciantes
y profesionales en el ejercicio liberal de su profesión.
Los bienes
o servicios que una persona pueda obtener a cambio de lo que produce constituye
el precio real que la gente está dispuesto a pagarle. La cantidad equivalente de dinero es el
precio nominal. Cuando esos precios se
expresan, ya no en cantidad de otros bienes, como lo sería con el trueque, sino
en alguna moneda, la división del trabajo se facilita enormemente. Es más, el dinero surgió precisamente para
realizar esa función, para facilitar la división del trabajo.
Lo que
realmente les importa a las personas es cuánto de otras cosas podrá obtener a
cambio de su propio esfuerzo o ingenio. No le interesa cuanto le cuesta a la
otra persona producir lo que le darán a cambio tanto como cuanto le costara a él
lo que va a ofrecer a cambio, para inducir a la otra persona a intercambiar.
Ya con
precios monetarios es fácil comparar lo que habría que gastar – en términos de
bienes y servicios - para producir algún
otro bien o para lograr alguna satisfacción. Esto resulta en la idea de fácil comprensión,
de que los precios son relativos de las distintas opciones de materiales y
métodos, para escoger aquella solución que consuma la menor cantidad de
recursos en relacional valor que se le atribuye al objeto que deseamos obtener,
ya sea este, bien o servicio. Es decir,
los precios permiten calcular y consecuentemente economizar.
Los precios
son útiles porque siempre son relativos, en abstracto no nos indican relaciones
de intercambio. Todos los precios juntos
conforman la estructura
de precios.
Es
imposible imaginarse un gran listado tabular en el que las relaciones entre
todas las cosas están expresadas en infinitas columnas, en términos de otras
cosas. Por ejemplo:
Equivalencia entre cantidad de distintos bienes
|
UN PAN
|
UN
SOMBRERO
|
UN
BOLIGRAFO
|
20
CIGARRILLOS
|
PAN
|
1
|
10
|
5
|
4
|
SOMBRERO
|
1/10
|
1
|
½
|
4/10
|
BOLIGRAFO
|
1/5
|
2
|
1
|
4/5
|
20
CIGARRILLOS
|
¼
|
10/4
|
5/4
|
1
|
Si utilizamos los precios relativos,
solamente una columna basta para indicar la relación entre cualquiera de las
cosas. Por Ejemplo:
Relación de intercambio expresada en precios
PAN
|
0.10
|
BOLIGRAFO
|
1.00
|
20
CIGARRILLOS
|
0.40
|
SOMBRERO
|
1.0
|
Otro problema que resuelven los precios se
deriva de que como todo es escaso, no es factible que todos tengan de
todo. El problema de racionamiento es
insoslayable, pues la cantidad de bienes disponibles es mucho menor que los
deseos de tenerlos, y consecuentemente, la realidad obliga a que le toquen a
algunos y no a otros. El hecho de vivir
en un mundo de escasez indefectiblemente obliga a racionar. Y solamente es
usual racionar de tres maneras, y dicho sea de paso dos de esas formas es como
lo hacen en los sistemas socialistas, hoy Venezuela es un claro ejemplo de
ello, lamentablemente, estas formas, son a saber: el sistema de tarjetas de
racionamiento, el sistema de colas, el mejor sistema de racionar y es el propio del sistema
capitalista es el sistema de precios.
De esto
determinamos que las funciones coordinadoras del sistema de precio son tres, a
saber:
·
Comunicar información
·
Efectuar cálculo económico para asignar recursos
·
Ayudar al racionamiento
LA TEORÍA DE PRECIOS
Es la explicación de cómo se llegan a
establecer los precios de las cosas y de los servicios. Pero antes de entrar en
teoría de precios conviene aclarar la diferencia entre precio y valor.
El Valor es
la estima que la persona le atribuye a la satisfacciones, bienes o servicios
que desea, en comparación con las demás cosas que también desea. En cambio el
Precio es la cantidad de dinero que en el mercado hay que pagar para comprar
una cosa y obtener un servicio. El valor
es una estimación personal, el precio resulta de la interacción de los muchos
participantes en los procesos de intercambio dentro del mercado. Cada una de
las interacciones que realiza una sola persona dentro del mercado influye en el
sistema de precios, pero esa influencia individual es siempre imperceptible.
Las
personas ordenan sus prioridades al valorizar y debido a que cada persona es
diferente, siempre se darán infinitas discrepancias en los órdenes de prioridad
de las personas. Es precisamente esta ausencia de
coincidencias en los deseos de las personas las que hacen que se produzcan los
intercambios.
Debemos de
comprender que el mercado se mueve por infinitas relaciones de valoración, las
que hacen que existan compras y ventas, quien vende de hecho valoriza distinto
a quien compra y ambos ganan en valor el equivalente de la diferencia entre el
valor de lo que sacrifican y lo que obtiene.
La
explicación de la Teoría de Precios parte de nuestras premisas económicas,
mismas que ya conocemos y las cuales recordaremos ahora:
El ser humano siempre actúa para disminuir su grado de
insatisfacción
El ser humano es capaz de escoger y de hecho no puede
evitarlo
Todo es escaso
El ser humano no es omnisciente ni infalible
El trabajo en si no es riqueza, es un sacrificio
necesario para crear riqueza
Todas las personas somos diferentes
Dado el
motivo que todo es escaso simplemente no hay todo lo que todos desearían tener
en calidad y cantidad suficiente para todas las personas. Los hombres
necesariamente tienen que escoger y escoger implica sacrificar unas opciones a
cambio de otras.
Escoger
implica valorizar y comparar continuamente opciones entre las cuales la persona
podría elegir a cada momento de su vida. Las opciones sacrificadas constituyen
el costo de optar por lo que se prefirió, esto es el costo de oportunidad. La persona está haciendo un intercambio
intrapersonal, decidiendo sacrificar y prescindir de alguna satisfacción a
cambio de la que eligió.
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