lunes, 6 de marzo de 2017

Capitulo II Fundamentos de la Libertad

CAPITULO II

El poder creador de la civilización Libre


La civilización y el desarrollo del poder

     Hayek, inicia este capitulo haciendo referencia a una cita de A. N. Whitehead en la cual dice: “La civilización progresa al aumentar el numero de cosas importantes que podemos ejecutar sin pensar en ellas”.

Ahora hay que hacer la afirmación y comprender que, progreso y desarrollo no es lo mismo, diferencia, que será descubierta al realizar el análisis del presente capitulo.

Sócrates decía que, el reconocimiento de la ignorancia es el comienzo de la sabiduría. Esto es fundamental ya que, la ignorancia es una condición innata del ser humano, y por ello la ignorancia es necesaria en el hombre para ayudarle en la consecución de sus fines.

El individuo siempre se beneficiará mucho más, del conocimiento ajeno del que posee.  La civilización comienza cuando en la persecución de sus fines el individuo puede sobrepasar los limites de su ignorancia aprovechándose de conocimientos que no poseía.

Los problemas están dominados por la dificultad practica de que, de hecho, nuestro conocimiento se halla muy lejos de la perfección.  Muchas de las construcciones utopias carecen de valor, porque siguen la dirección de los teorizasteis que dan por descontada la posesión de un conocimiento perfecto.

No podemos especular inteligentemente de algo acerca de lo cual nada sabemos, pero al menos hemos de ser capaces de plantear los interrogantes, aunque no conozcamos las respuestas.

Para comprender como funciona la sociedad hay que intentar definir la naturaleza general y el grado de nuestra ignorancia respecto de aquella. Se dice que el hombre ha creado la civilización, y en cierto sentido es verdad que le hombre ha creado su civilización y que esta constituye una producción de las acciones humanas, sin embargo, ello no significa que la civilización sea el resultado de los designios humanos.

La idea de que el hombre esta dotado de una mente capaz de concebir y crear civilización es fundamentalmente falsa.   La mente humana es un sistema que cambia constantemente como resultado de sus esfuerzos para adaptarse al ambiente que le rodea.  

Para progresar tenemos que permitir una continua revisión de nuestros ideales y concepciones presentes, preciosos para experiencias posteriores.

La Concepcion del hombre que construye deliberadamente su civilización brota de un erróneo intelectualismo para el que la razón humana es independiente de la naturaleza y posee conocimientos y capacidad de razonar independientes de la experiencia, sin embrago, el desarrollo de la mente humana es parte del desarrollo de la civilización.  La mente humana no puede prever sus propios progresos. Esto debido a que el progreso depende de una constante revisión de nuestras ideas.

De lo anterior, es recomendable observar la afirmación hecha por M. Polanyi, en The Logic o Liberty, cuando manifiesta que: “Los conceptos a cuya luz lo hombres juzgaran nuestras propias ideas dentro de mil años, o quizá dentro de cincuenta años, están más allá de nuestro poder de adivinación…”

Es necesario comprender que el conocimiento existe únicamente como condimento individual, hablar como conocimiento de la sociedad es hablar de una metáfora.

Manera de utilizar la experiencia

     No se puede identificar el desarrollo de la civilización con el desarrollo del conocimiento, menos aun es preciso pretender limitar el conocimiento científico, esto debido a que el conocimiento científico no agota en absoluto el conocimiento explícito y consciente de que la sociedad hace constante uso.
Hayek es enfático al mencionar que: “los métodos científicos de investigación del conocimiento no son capaces de satisfacer todas las necesidades de conocimiento explícito de la sociedad”.  Esto se debe a que gran parte del conocimiento existe únicamente disperso entre innumerables individuos.   F.P. Ramsey afirmo en su articulo The Foundatios os Mathematics “Unicamente la ciencia constituye materia propia del conocimiento humano”.

Así, el autor dice: “ni todo el conocimiento es parte de nuestro intelecto ni nuestro intelecto la totalidad de nuestro conocimiento. Todas nuestras costumbres, conocimientos prácticos, actitudes emocionales, instrumentos e instituciones, son, en este sentido, adaptaciones a experiencias pasadas que se han desarrollado por eliminación selectiva de las conductas menos convenientes y que constituyen con mucho la indispensable base del éxito en la acción, de la misma forma que lo es nuestro conocimiento consciente”.

De esa forma es innegable que para alcanzar el éxito es necesario la utilización constante del intelecto.

Es importante notar la propuesta que Hayek hace sobre el conocimiento científico, especialmente cuando dice: “Desgraciadamente, la consecuencia más popular de tal progreso científico ha sido la creencia, aparentemente compartida por muchos científicos, de que el grado de nuestra ignorancia disminuye fuertemente y, por lo tanto, podemos pretender un más amplio y deliberado control de todas las actividades humanas. A esto último se debe que los intoxicados con el progreso del conocimiento se conviertan a menudo en enemigos de la libertad”.   Este extremo es muy frecuente y comprensible, ya que, al poseer cierto grado de conocimiento en una materia especifica, se cree que existe la capacidad para coaccionar, en base a ese conocimiento especifico la acción de otra y otras personas, creyendo que en base al conocimiento que se tiene, se puede saber mejor que es lo que necesitan los individuos y que es lo mejor para ellos.

Hayek concluye de la siguiente forma: “Cuanto mayor es el conocimiento que los hombres poseen, menor es la parte del mismo que la mente humana puede absorber.  Cuanto mas civilizados somos, más ignorancia acusamos de las realidades en que se basa el funcionamiento de la civilización.  La misma división del conocimiento aumenta la necesaria ignorancia del individuo sobre la mayor parte de tal conocimiento”.  
Cada vez que el individuo descubre algo nuevo, o avanza en los conocimiento científicos, ingresamos a un campo que desconocemos. 

Transmisión de la experiencia

     “Cuando hablamos de transmisión y comunicación del conocimiento nos referimos a dos aspectos del proceso de la civilización que ya hemos distinguido: la transmisión en el tiempo de nuestra acumulación de conocimiento y la comunicación entre los contemporáneos de información sobre la cual puedan basar su acción. Estos dos aspectos no pueden separarse con mucha precisión puesto que los medios de comunión entre contemporáneos son parte de la herencia cultural que constantemente utiliza el hombre en la persecución de sus fines”.   Se observa frecuentemente que muchas veces se utilizan formas, procedimientos e instrumentos que se han utilizado de forma constante y por muchos años. Esto en base a la experiencia de generaciones anteriores y cuando tenemos a nuestro alcance estas formas, procedimientos o instrumentos, los utilizamos sin conocer por qué es mejor o incluso qué sustitutivos tiene.

“Generalmente, el hombre no sólo ignora por qué usa los instrumentos a su disposición de una forma o de otra, sino también hasta qué grado depende de que sus acciones tomen una determinada forma en vez de otra distinta”.

“Es tan difícil predecir quien probará estar en posesión de la justa combinación de aptitudes y oportunidades para encontrar el mejor camino como la menear o el proceso mediante el cual diferentes clases de conocimiento y habilidad se combinaran para lograr la solución del problema.  La combinación de conocimiento y aptitud que llega al éxito no es fruto de una deliberación común de gentes que buscan una solución a su problema mediante un esfuerzo conjunto, es el producto de individualidades que imitan a aquellos que han logrado más éxito en su existencia al guiarse por signos o símbolos tales como los precios obtenidos por sus productos o por expresiones de estima moral o estética al observar determinadas normas de conducta. Para abreviar, el proceso consiste en utilizar los resultados de la experiencia de otros”.

El ser humano imita constantemente a quienes logran el éxito, esto en base a que comprenden que las, formas, métodos y experiencias que realizan son eficientes para alcanzar un fin, pero quien supera a los que tienen existo, es debido a que se atrevieron a modificar el proceso conocido anteriormente con la finalidad de hacerlo más eficaz y más eficiente.   Así, H.G. Barnett dice que: “Todo individuo, en muchos momentos de su vida, es un innovador”.   En esa misma línea W.A. Lewis dice que: “Estos innovadores son siempre una minoría”.   La innovación no es fácil, pero con el paso del tiempo, las personas se dan cuenta que las nuevas ideas tienen éxito, y entonces las personas las aceptan.  Esto se debe a que la gran mayoría de personas no son innovadoras, sino que por comodidad prefieren ser imitadores de lo que ya todos hacen. Pero si es importante señalar que es un equivoco pensar que solo cierta clase o sector de personas pueden producir nuevas ideas. Cualquier persona, no importando su origen, estrado o condicen puede crear una innovación que revolucione al mundo, siempre y cuando posea la motivación y el deseo necesario para lograrlo.

Razones en favor de la Libertad

     “Los argumentos favorables a la libertad individual descansan principalmente en el reconocimiento de nuestra inevitable ignorancia de muchos de los factores que fundamentan el logro de nuestros fines y de nuestro bienestar”.  F. W. Maitland observo esta relación y expreso lo siguiente: “el más poderoso argumento es el que se basa en la ignorancia, mucho de lo que esas personas conocen o creen será mas bien falso que verdadero, en cualquier momento dado, lo desconocido es mas vasto que lo conocido”.  

En ocaciones es mejor hablar de incertidumbre que de ignorancia, aunque se posee la incertidumbre en virtud de que se ignora algo.  Esto toma una relevancia importante, ya que si el ser humano fuese omnisciente, existirían muy pocos argumentos en favor de la libertad. De tal suerte que, resulta fundamental que haya libertad debido a que derribado de ella existe la imprevisible y lo impronosticable.

Esto es necesario, ya que las personas saben poco, y muy rara vez, saben quien posee el mejor conocimiento.  Es por ello que el ser humano, confía en los esfuerzos independientes y competitivos de muchos para hacer frente a las necesidades que nos salen al paso, y aun así, debemos de aceptar y reconocer que: “el desarrollo e incluso la conservación de la civilización depende en gran medida de la oportunidad de que ocurran casualidades”.

En este orden de ideas, Louis Pasteur dijo: “La suerte ayuda sólo a aquellos cuyas mentes esta bien preparadas para la investigación”.

La situación es que, en la medida que las personas identifiquen, nuevas formas de progresar o que, descubran como utilizar las ya existentes de forma más eficiente, se logrará de forma inevitable más, mejor y más rápido progreso y desarrollo para todos los individuos, no importando cuando participo o coopero en los procesos de nuevos descubrimientos.  Así los eventos favorables, que aparezcan en la sociedad serán oportunidades que se deben tomar, con la finalidad de aportar más y mejores satisfactores.

“Todas las teorías políticas dan por sentado que la mayoría de los individuos son muy ignorantes”.

El clásico argumento en favor de la tolerancia formulado por Jhon Milton y John Locke y expuesto de nuevo por John Stuart Mill y Walter Bagehot se apoya, desde luego, en el reconocimiento de nuestra ignorancia.  Es una aplicación especial de consideraciones generales a las que abre camino una percepción no racionalista del funcionamiento de nuestra mente”.

     A lo largo de la obra Los Fundamentos de la Libertad, se observara que todos los argumentos son en favor de la institución de la libertad, y se basan en el hecho fundamental de la ignorancia humana, la cual es necesaria para enfrentar las múltiples situaciones que da la vida, en base a posibilidades y probabilidades, no con certeza.

“La certeza no se puede lograr en los negocios humanos, y en razón a ello, para mejorar el conocimiento que poseemos, debemos adherirnos a reglas que la experiencia ha sancionado como mejor servicio en general, saquen no sepamos cuales serán las consecuencias de obedecerlas en cada caso particular”.

La Libertad como oportunidad

     “El hombre aprende con el desengaño de sus expectativas”.  Hayek nos muestra en esta afirmación una realidad muy dura, como lo es todo en la realidad, pero dentro de lo obvio no se observa la contundencia y la importancia de esta afirmación.
Básicamente debemos de comprender que lo que el individuo piensa o cree, no resulta ser así, cuando la experiencia le demuestra lo contrario.   De esta afirmación deriva la importancia de los esfuerzos mutuamente ajustados de muchos individuos, en donde de la unificación del conocimiento disperso se obtienen logros más elevados que los que cualquier inteligencia única pudiera prever y disponer, esto Debido a que la libertad significa la renuncia al control directo de los esfuerzos individuales”.  La afirmación que Hayek nos comparte es fundamental, ya que el individuo dentro de una sociedad libre, puede cooperar más y mejor, en virtud de compartir el escaso conocimiento disperso que posee, en lugar de aprovechar el conocimiento del más sabido de los legisladores, o tecnócratas, que creen tener el conocimiento necesario para organizar a la sociedad.

Si utilizamos la libertad únicamente en los casos que sabemos que sus efectos serán beneficiosos, entonces no estamos hablando de verdadera libertad, el ejemplo claro en Guatemala es la eliminación de impuestos para un grupo especial o proceso productivo en particular. 

“No es una razón en contra de la libertad individual el que frecuentemente se abuse de ella. La libertad necesariamente significa que se harán muchas cosas que no nos gustan. Nuestra fe en la libertad no descansa en los resultados previsibles en circunstancias especiales, sino en la creencia de que, a gin de cuentas, dejara libres el bien mas fuerzas que para el mal”.

La libertad es tan importante debido a que no sabemos como la utilizarán los individuos, de tal suerte que una persona haciendo uso de su libertad, puede llegar a beneficiar a millones de personas más.  Por lo tanto, si habrá libertad para algunos, debe haberla para todos.

El gran beneficio de la libertad, esta que las personas sean beneficiadas por la utilización de la libertad de otros individuos. “Lo que importa no es la libertad que yo personalmente desearía ejercitar, sino la libertad que puede necesitar una persona con vistas a hacer cosas beneficiosas para la sociedad. Solamente podemos asegurar esta libertad a las personas desconocidas dándosela a todos”.

Así vemos como los beneficios que se obtiene de la libertad de los otros se hacen más grandes cuando aumenta el numero de personas que se benefician de ese ejercicio. 
Libertad de pensamiento y de acción

     La mayoría de los científicos se han dado cuenta que lo progresos del conocimiento no se pueden planificar; son el resultado tanto de esfuerzos sistemáticos como de afortunados accidentes.

Es importante señalar que el individuo “se preocupa únicamente de lo que conoce”, por lo tanto todos aquellos aspectos que no se comprenden son comúnmente despreciados y no se investigan con detalle.

El conocimiento racional que el individuo desconoce, le da un tratamiento de irracional.  “muchos de los meros hábitos e instituciones sin significado que utilizamos y presuponemos en nuestras acciones, son condiciones esenciales para lo que obtenemos; son adaptaciones afortunadas de la sociedad que se mejoran constantemente y de las que depende el alcance de lo que podamos obtener”.

De tal suerte que el proceso intelectual es un proceso de elaboración, solución y eliminación de ideas ya formadas, la creación de nuevas ideas proviene de la esfera de la libre acción, y donde los sucesos materiales chocan unos con los otros.

Finalmente debemos de manifestar que la libertad de acción y la libertad económica, son dos cosas completamente diferentes, la libertad económica tiene mas que ver la acción económica, ya que en ella se están ajustando y considerando diferentes propósitos, ninguno de los cuales en si es económico.  Por este motivo se constituye una practica común, pero incorrecta, disminuir la libertad de acción, en libertad económica.

Libertad y cambios en la escala de valores

     “Una de las características de la sociedad libre es que los fines del hombre sean abiertos”, esto es que la persona pueda buscar nuevos fines, producto de su propio esfuerzo consciente.  “El hombre es una criatura de la civilización no solamente en cuanto a su conocimiento, sino también respecto a sus fines y valores”.

Así, podremos ver componedor de una sociedad hay grupos que pueden prosperar o decaer, ello en base o desacuerdo con los fines que persigan y el tipo de conducta que observen para lograr esos fines tan propiamente anhelados. “ Y asimismo los fines de los grupos que hayan tenido existo tenderán a ser lo de todos los miembros de la sociedad”.

Es necesario hacer una pausa en este momento, y recordar las palabras de K. R. Popper, cuando manifestó que: “Si queremos seguir siendo humanos, no hay más que un camino, el que lleva a la sociedad libre”.  

Organización y competencia

     La competencia, existe entre grupos organizados y desorganizados como la que se da entre individuos, la competencia es una actividad innata al ser humano.

Es incorrecto pensar que la competencia no requiere de la cooperación o la organización, ambas son actividades necesarias para el progreso y el desarrollo de los individuos. “Solo cuando tales derechos exclusivos son conferidos bajo la presunción de un conocimiento superior de los individuos o grupos particulares el proceso deja de ser experimental y las creencias que prevalecen en un tiempo dado llegan a constituir un obstáculo al progreso del conocimiento”.  Esto se refiere claramente a los privilegios que se otorgan con base a proteger una actividad especifica para que la desarrolle una persona en especial o un grupo en particular, esto desarticula el proceso de creación espontánea del intelecto.

El progreso se detiene cuando los Derechos son solo para unos y no son los mismos para todos. “El argumento en favor de la libertad no es un argumento contra la organización, uno de los mas poderosos medios que la razón humana puede utilizar, sino contra todas las organizaciones exclusivas privilegiadas y monopolísticas, contra el uso de la coacción para impedir a otros que traten de hacerlo mejor”.

De tal manera, podemos decir que: La organización es beneficiosa y efectiva mientras entrañe voluntariedad y se encarne en una esfera libre”.  Pensemos por un momento, que llegaría a suceder si únicamente se considera como valido y el mejor conocimiento disponible el de una sola persona.  Si fuesen prohibidos todos los intentos que parecieran desdeñables a la luz del conocimiento generalmente aceptado y solamente se plantearán interrogantes o se hicieran experimentos a la luz de la opinión reinante, seguramente es muy difícil de imaginar.

Racionalismo y limites a la razón

     El uso de la razón, apunta necesariamente al control y a la predicción . Sin embargo, los procesos del progreso de la razón descansan en la libertad y en la impredición de las acciones humanas.

Muchas personas, bien intencionadas, no comprenden que para tener lugar el proceso social del cual surge el desarrollo de la razón, este tiene que permanecer libre de su control.


Hayek, finalmente, en este apartado se porta algo pesimista, pero con razón, ya que aun hoy por hoy son valederas sus consideraciones, en los términos que manifestó: “No estamos lejos del momento en que las fuerzas deliberadamente organizadas de la sociedad destruyan fuerzas espontáneas que hicieron posible el progreso”. 

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