Universidad de Occidente
Catedrático: Edwin Rocael Cardona Ambrosio
Doctorado en Economía Austriaca
Capítulos VII y VIII
Juan Carlos Luna Aguilera
Fecha: 24 de marzo de 2014
Las querellas de las Investiduras enfrento a papas y
reyes católicos del Sacro Imperio Germánico entre el 1075 y 1122 (mucho antes
que iniciara la revolución científica). La causa de dicho desencuentro era la provisión
de beneficios y títulos eclesiásticos. Se puede resumir como la disputa que
mantuvieron pontífices y emperadores por la autoridad en los nombramientos en
la Iglesia.
1). Elementos importantes. ¿Cuáles son los elementos más
importantes abordados por el autor en los capítulos?
Los siguientes capítulos, VII y
VIII, nos refieren a un momento histórico sumamente importante de la historia, no
solamente de occidente de la humanidad en general, ya que todo lo que se conoce
al día de hoy de una u otra forma, si no deriva de la época de la revolución científica,
no fue transmitido por el impulso que tuvo en años posteriores el cristianismo.
Los conocimientos de los antiguos científicos fueron tomados por los modernos,
desarrollando así grandemente la industria y también la capacidad del ser
humano de alcanzar de una forma más eficiente sus metas, avanzando la historia del
hombre a pasos agigantados. Los conocimientos, especialmente en matemáticas y física
fueron heredados por sabios habidos de conocimientos, de entendimiento, pero
siempre bajo la lupa vigilante de la Iglesia, Arquímedes llega hasta nosotros
gracias a Copérnico, por su parte Apolonio da las pistas a Kepler, pero a la
vista de quien escribe, el más bello legado lo reciben Leonado, Bebedetti y
Galileo, al desarrollar las matemáticas, legado de Arquímedes, para desarrollar
el estudio de la naturaleza, legado que al día de hoy nos deja impresionantes esculturas
casi perfectas sobre el conocimiento del cuerpo humano, sobre la anatomía y la
capacidad infinita de crear del hombre, siempre en su búsqueda de conocer más y
mejor, con la única finalidad de mejorar constantemente el nivel de vida, ya
sea por medio de lo material o la contemplación de la belleza, según sea el
caso de quien aprecia las obras creadas por el hombre.
2). Critica.
¿En qué punto o puntos de vista no está el participante de acuerdo con el autor
o que el mismo haya sido incompleto o incorrecto?
Durante la época del desarrollo de la
ciencia, bien es sabido por todos que la Religión fue un gran lastre para el
despegue de la humanidad a la época moderna, cualquier intento de refutación es
inútil, pero también es necesario hacer notar los avances que la humanidad obtuvo
gracias a la influencia de la Religión. El gran legado de la iglesia a la
humanidad es la instauración de las Universidades, así en el ya lejano siglo
XIII, gracias a la Bula papal “Parens scientiarum” del año 1231,
que otorga a la Universidad de Paris el título de “Universitas magistrorum el
scholarium Parisium commorantiur” , se considera la primera universidad
del mundo, de hecho anterior a la de Bolonia, esta designación se realizo bajo
el papado de Gregorio IX. En el campo
del Derecho se le debe mucho a Bartolo de Sassoferrato, quien lucho
incansablemente, siempre a favor de la defensa de los derechos individuales de
los hombres, ósea en el campo del derecho privado, aun sobre la ya necia,
aunque insípida aun, intención de dar categoría de público al derecho, cuando
desde sus orígenes naciera con la forma de derecho privado, de hecho su legado
llega hasta nosotros en su obra, “Derecho Internacional Privado”.
3). Aportes adicionales. Elementos importantes que el
participante considere valioso incorporar a la exposición del autor.
La lucha entre Iglesia y “desarrollo”
o “progreso”, si se le quiere llamar así a la época medieval y feudal, no es
nueva, desde hace ya muchos años, hay un constante interés por mantener la hegemonía
sobre los temas de opinión, pero ya para el 14 de septiembre de 1998, su santidad el papa Juan
Pablo II, dio un corta pisa al tema, con la encíclica “Razón y Fe”.
Manifestando que la relación entre Razón y Fe, necesita un gran esfuerzo de discernimiento,
con esta afirmación, indica que no podemos tomar a la ligera la procedencia de
la razón, y la cual es mayor aun mediante la utilización de la fe. El papa, se coloca como punta de lanza, y
hace, como debe de ser, una relación secuencia de pensamiento, signo distintivo
de la fe católica, tal y como lo mencionara San Lorenzo Belarmino, en sus
signos de la fe católica, “La Secuencia Apostólica”, El Papa Juan Pablo II se
coloca en la misma línea de San Agustín y Santo Tomas, quienes ya habían hablado
de la existencia de la fe y la razón como dos realidades obligadamente llamadas
a coexistir en un mundo de necesaria armonía. “La fe y la razón, son como las
dos alas con las cuales el espriritu humano se eleva hacia la contemplación de
la verdad” Fedis et Ratio, Juan Pablo II.
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