jueves, 24 de noviembre de 2016

Karl Marx

“EL MANIFIESTO COMUNISTA”
Karl Marx


     La propuesta básica del “comunismo/socialismo moderno o socialismo del Siglo XXI”, es lo mismo como lo quieran llamar, ha sido siempre proponer la lucha de clases como carta de presentación.

La propuesta necesaria es demostrar que existe una clara y franca división entre los estratos sociales, (obviamente más marcados en tiempos de Marx), pero la evidencia empírica, nos demuestra que la diferencia entre los hombres, la existencia de clases sociales, es uno de los requisitos indispensables para que la sociedad progrese.

Karl Marx, manifestaba de forma abierta y constante que el gran problema de la pobreza es la riqueza de los ricos, que mientras existieran ricos, los pobres jamás podrían salir adelante, ya que existía una evidencia histórica que demostraba que esa afirmación era así. Desde Roma, pasando por el feudalismo, hasta llegar a los burgueses.

A vista de pájaro, Marx tenía razón, era un hecho innegable y definitivamente había que hacer algo, además, quien, en su sano juicio, no estaría de acuerdo en ser solidario con las grandes necesidades que viven los pobres, en esa época llamada la clase obrera.  Y esa misma solidaridad y razón, podríamos hacerla llegar hasta nuestros días.

El arma o estrategia que utilizo Marx para viralizar su propuesta fue el Materialismo dialectico o histórico (ya veremos la razón de unirlos). Primero el materialismo utiliza la materia, como sustrato de toda realidad, cual era ese sustrato, dentro del discurso marxista, “la pobreza del pobre, es el resultado de la riqueza del rico”. La dialéctica, es el resultado de la utilización repetitiva de una “evidencia”, (no necesariamente verdadera en este caso), pero que, a los ojos de Marx, y de algunos ilusos en la actualidad (Maduro, por ejemplo), eso sigue siendo cierto, y se refuerza con el historicismo, ya que, para dar valor a su afirmación, utilizan ejemplos (errados) históricamente para demostrar que su “argumento” es claro, evidente y contundente, cuando no hay nada más alejado de la realidad.

Hoy por hoy, podemos ver que las viejas y sucias tácticas de Marx siguen siendo utilizadas aún. Marx aducía que, toda la sociedad va dividiéndose, cada vez más, en dos grandes campos enemigos, en dos grandes clases, que se enfrentan directamente: la burguesía y el proletariado.

Hoy podemos observar que esa enferma división la pretenden crear esos grupos “progresistas del pensamiento”, como se autodenominan, haciéndose aparecer con “progresistas”, cuando lo que realmente son es un grupo de retrógrados que aun suspiran por las dementes pretensiones de un pasado obscuro al cual definitivamente nadie quiere volver.

Esas obscuras pretensiones definitivamente son los fanáticos del divisionismo, que hoy luchan por la nacionalización de la energía eléctrica, la creación de un asistema jurídico más grande con la creación de la jurisdicción indígena, la aplicación de la medicina maya, y un sinfín de sin sentidos más, que lo único que buscan en realidad es dividirnos más como sociedad.

Hay una luz de esperanza, ya que curiosa y justamente, de esa tan despreciable clase burguesa, (de la cual, dicho sea de paso, Marx era uno de sus más ilustres representantes), surge el movimiento que desarrollo grandemente a la humanidad, si no hubiese sido por esa clase con deseos de expansión y superación, no se hubiese descubierto América, no se hubiese navegado a África, no existiesen los mercados comerciales de India y China.


Gracias al ánimo de superación de las clases pudientes, es que se logra el intercambio, proceso que trae gran desarrollo, inclusive para los más pobres, y quienes nunca, participaron o invirtieron en esas empresas, que para la época eran de gran riesgo, pero que gracias al despreciable sistema capitalista, se han visto grande e infinitamente beneficiados, dentro de un verdadero sistema de asistencia social. 

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