“EL MANIFIESTO COMUNISTA”
Karl Marx
La propuesta básica del “comunismo/socialismo moderno o socialismo
del Siglo XXI”, es lo mismo como lo quieran llamar, ha sido siempre
proponer la lucha de clases como carta de presentación.
La
propuesta necesaria es demostrar que existe una clara y franca división entre
los estratos sociales, (obviamente más marcados en tiempos de Marx), pero la
evidencia empírica, nos demuestra que la diferencia entre los hombres, la
existencia de clases sociales, es uno de los requisitos indispensables para que
la sociedad progrese.
Karl Marx,
manifestaba de forma abierta y constante que el gran problema de la pobreza es
la riqueza de los ricos, que mientras existieran ricos, los pobres jamás podrían
salir adelante, ya que existía una evidencia histórica que demostraba que esa afirmación
era así. Desde Roma, pasando por el feudalismo, hasta llegar a los burgueses.
A vista de pájaro,
Marx tenía razón, era un hecho innegable y definitivamente había que hacer
algo, además, quien, en su sano juicio, no estaría de acuerdo en ser solidario
con las grandes necesidades que viven los pobres, en esa época llamada la clase
obrera. Y esa misma solidaridad y razón,
podríamos hacerla llegar hasta nuestros días.
El arma o
estrategia que utilizo Marx para viralizar su propuesta fue el Materialismo
dialectico o histórico (ya veremos la razón de unirlos). Primero el
materialismo utiliza la materia, como sustrato de toda realidad, cual era ese sustrato,
dentro del discurso marxista, “la pobreza del pobre, es el resultado de la
riqueza del rico”. La dialéctica, es el resultado de la utilización repetitiva
de una “evidencia”, (no necesariamente verdadera en este caso), pero que, a los
ojos de Marx, y de algunos ilusos en la actualidad (Maduro, por ejemplo), eso
sigue siendo cierto, y se refuerza con el historicismo, ya que, para dar valor
a su afirmación, utilizan ejemplos (errados) históricamente para demostrar que
su “argumento” es claro, evidente y contundente, cuando no hay nada más alejado
de la realidad.
Hoy por
hoy, podemos ver que las viejas y sucias tácticas de Marx siguen siendo
utilizadas aún. Marx aducía que, toda la sociedad va dividiéndose, cada vez más,
en dos grandes campos enemigos, en dos grandes clases, que se enfrentan
directamente: la burguesía y el proletariado.
Hoy podemos
observar que esa enferma división la pretenden crear esos grupos “progresistas
del pensamiento”, como se autodenominan, haciéndose aparecer con “progresistas”,
cuando lo que realmente son es un grupo de retrógrados que aun suspiran por las
dementes pretensiones de un pasado obscuro al cual definitivamente nadie quiere
volver.
Esas
obscuras pretensiones definitivamente son los fanáticos del divisionismo, que
hoy luchan por la nacionalización de la energía eléctrica, la creación de un asistema
jurídico más grande con la creación de la jurisdicción indígena, la aplicación de
la medicina maya, y un sinfín de sin sentidos más, que lo único que buscan en
realidad es dividirnos más como sociedad.
Hay una luz
de esperanza, ya que curiosa y justamente, de esa tan despreciable clase
burguesa, (de la cual, dicho sea de paso, Marx era uno de sus más ilustres
representantes), surge el movimiento que desarrollo grandemente a la humanidad,
si no hubiese sido por esa clase con deseos de expansión y superación, no se
hubiese descubierto América, no se hubiese navegado a África, no existiesen los
mercados comerciales de India y China.
Gracias al ánimo
de superación de las clases pudientes, es que se logra el intercambio, proceso
que trae gran desarrollo, inclusive para los más pobres, y quienes nunca,
participaron o invirtieron en esas empresas, que para la época eran de gran
riesgo, pero que gracias al despreciable sistema capitalista, se han visto
grande e infinitamente beneficiados, dentro de un verdadero sistema de
asistencia social.
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