jueves, 7 de abril de 2016

ARTICULO 9. "LOS FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD"


CAPITULO IX

LA COACCIÓN Y EL ESTADO

     Muchas veces se cree que estas fuerzas obscuras creadas por el estado han dejado ya de existir, pero hoy vemos como un ente supra nacional, en Guatemala, está promoviendo la creación de leyes dirigidas a ejercer coacción sobre los individuos, obligándolos a realizar posibles acciones que de otra forma no realizarían.

Podemos observar que se cumple la premisa de nuestro autor al manifestar que toda coacción está encaminada a servir los intereses de otros, en este caso, se servirán los intereses de poder “investigar” a todos aquellos que están alejados de la ley, a decir de comisionado de CICIG.

La función ordenadora del gobierno en si no es mala, lo que está mal es utilizar el poder de la coacción para lograr lo que desean de los individuos, so pena, sancionarlos si no cumplen con lo ordenado por el Estado, ya que ellos, tienen una labor muy dura en el fortalecimiento de la paz en un país como Guatemala.

Es por ello que podemos ver como el Estado posee todo el monopolio de la coacción en contra de los ciudadanos, tiene el poder legal de obligarlos a realizar actividades a favor de los fines que ellos pretenden realizar, siempre bajo el argumento falaz de defender los intereses de los más necesitados en el país, pero ese falso argumento no solamente es de los políticos en Guatemala, es de la mayoría de malos políticos en el mundo entero, aprovechando el poder que tienen.

Hoy vemos como en Guatemala, bajo el pretexto de atacar a los defraudadores y evasores de impuestos, se pretende violentar la máxima propiedad privada que posee el individuo, ósea la privacidad, presentando argumentos carentes de fundamentos lógicos, que sean coherentes y especialmente que garanticen la igualdad entre los individuos, si reconocemos la propiedad privada comprenderemos que por ella no podemos ser víctimas de coacción directamente.

Toda sociedad debe de fundamentarse en el principio de protección a la propiedad privada, es el fundamento del progreso, la garantía a este principio, que no solo es la libertad sino de todo ser humano.
Si tenemos una estructura de normas generales, universales, abstractas e impersonales, tendremos la posibilidad de garantizar de mejor forma la igualdad en la sociedad, al mismo tiempo que esa estructura de normas, crea un ámbito de estabilidad, ya que las personas no se sentirán atacadas por el sistema que se estructuran en base a la coacción de los individuos.

El Estado, a través de los entes de gobierno siempre tenderán a justificar su actividad coercitiva, y generalmente lo hacen bajo la idea de buscan garantizar beneficios para los más desfavorecidos, y para este objetivo obviamente necesitan recursos, recursos que obtienen de los pagadores de impuestos y para este fin, necesitan crear leyes que de forma coercitiva obliguen a pagar más impuestos, rompiendo las fundamentales esferas de igualdad y protección a la propiedad privada.


La parte curiosa de este tema, es que así como el gobierno ejerce coacción, somos víctimas de la coacción por parte de la sociedad, (entendiendo por sociedad solamente a algunas personas), la situación es que vemos una moralidad curiosa, cuando las personas quieren obligarnos a pagar más impuestos, por motivos de necesidad y caridad.  La pregunta del millón, en cuantos impuestos pararan ellos, para procurar las causas que los mantienen tan atribulados. 

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