Cuadro de Jean Steen, titulado "La Alegria de Vivir"
El individuo, hace ya mucho tiempo atrás,
pudo observar que, si actuaba de cierta forma podía alcanzar sus objetivos, con
un sinfín de obstáculos, pero descubrió que generalmente siempre y cuando
tuvieses el deseo necesario y la actitud adecuada podría alcanzar sus metas y
de esa forma mejorar su situación anterior.
Obviamente
este proceso de buscar cómo superar un estado anterior, que generalmente era de
insatisfacción llevo mucho tiempo, en virtud que los medios de los cuales se
disponían para alcanzar las metas eran muy limitados, escasos o en ocasiones
inexistentes.
Fue
precisamente por esta falta de recursos, medios y formas de alcanzar metas, que
el individuo al percatarse de sus propias limitaciones y su ignorancia se vio
en la necesidad de buscar cómo superar su insatisfacción.
En ese
proceso de búsqueda, se dio cuenta que habían personas que tenían conocimientos
y habilidades diferentes a las que él poseía, fue entonces cuando comprendió
que si cooperaba con otras personas que tenían una mayor ventaja, podría
alcanzar sus metas de una mejor forma y más eficientemente.
El
individuo empezó a cooperar y a mejorar su anterior estado, pero observo que
también mejoraban su estado anterior todas aquellas personas que participaban
del proceso que se había formado libre y espontáneamente. Cada una de estas personas tenían un fin
particular por el cual cooperar con otros, no importándoles cuales eran los
fines particulares, se si aprendieron muy bien que en la medida que ayudaran a
otros a lograr sus fines, en esa misma medida podrían asegurarse logran los
fines propios.
Posteriormente
observo que ya la simple cooperación no era suficiente para alcanzar las
necesidades que cada día eran superiores a las ya logradas. La cooperación en
si seguía siendo muy buena, pero en ciertos momentos era escasa, fue cuando
noto que si invertía en recursos que lo ayudaran a aumentar su productividad
podría lograr de una mucha mejor forma sus metas.
El
descubrimiento de la utilización de herramientas para facilitar el trabajo, fue
la puerta grande por la que ingreso el conocimiento hacia la importancia en la
inversión en los bienes de capital, ósea en la utilización de maquinas y
herramientas que facilitaran el trabajo, incrementaran la producción y
abarataran los costos.
Los
procesos de cooperación social, libre y espontánea se multiplicaban
constantemente, estos procesos hicieron que las personas se especializaran en
sus trabajos. Al lograr la especialización en los trabajos las personas
pudieron mejorar mucho mas su situación, ya que al ser buenos en lo que hacían,
el resto de personas premiaban su buena labor utilizando sus servicios, pagando
por ellos, esto hacia que se incrementara la riqueza de las personas y de esa
forma se aumentaba el proceso de intercambio entre los individuos, creando una
actividad economía que se fundamentaba en los procesos económicos de
cooperación social, división del trabajo e intercambio libre y espontaneo.
Esos
proceso económicos, se podían llevar a cabo en virtud que todas y cada una de
las personas tenían algo que intercambiar, y lo tenían en propiedad, esa
garantía los hacía capaces de disponer del bien y de hasta el conocimiento del
cual eran propietarios para ponerlo a disposición del resto de la sociedad
dentro del mercado.
La cantidad
de personas creció dentro de la sociedad, lo cual hizo que alcanzar las metas
fuera más complicado. Las personas
necesitaban servir mejor, trabajar más, diversificar sus actividades y mejorar
sus precios, así también, observaron que
si comprendían que era lo que las personas necesitaban podían también anticipar
sus actividades, y así incrementar sus oportunidades de mejorar su situación.
Nació la
competencia, un nuevo impulso y un sinfín de nuevas acciones se
desarrollaron. Este nuevo condimento de
la economía de mercado y los libres procesos de intercambio, dieron un empuje
aun mayor al proceso de lograr las metas, ya que por medio de la competencia,
se dio un efecto multiplicador en la utilización de medios para la consecución
de los fines de cada una de las personas.
Los
procesos de cooperación social, fueron en cada momento especializándose más y
mas, al punto que se volvió necesario establecer un conjunto de reglas mínimas,
que ofrecieran un campo de acción donde los individuos pudiesen cooperar e
intercambian sus propiedades, de una forma lógica, coherente y espontanea,
protegida por un sistema de leyes, universales, generales y abstractas e
interpersonales, hechas, para garantizar la convivencia pacífica de las
personas dentro de un conglomerado social que busca de muchas formas la mejor
manera de alcanzar sus propias y especificas metas.
La creación
de estas leyes fue necesaria, ya que la vida en sociedad exigía un riguroso
comportamiento ético. Este
comportamiento ético, requería mucho trabajo, hay que ser diligente, honrado,
previsor, trabajador y una larga lista de valores que garantizan el éxito de la
vida en sociedad. Pero obviamente existían, existen y existirán siempre
personas que están buscando como lograr sus metas sin la molestia del trabajo
duro, la cooperación social y el libre intercambio.
Es por
ello, que en ese momento se hizo más importante aún, que por medio de ese
conjunto de leyes, se garantizara la
libre participación dentro del mercado, protegiendo los derechos de propiedad y
el irrestricto cumplimiento y respeto a los contratos realizados entre los
individuos como fin para alcanzar sus metas.
Este
sistema de normas debiese de tener la posibilidad de garantizar a todas y a
cada una de las personas que desean cooperar libre y espontáneamente en la
sociedad la posibilidad de ingresar y salir del sistema, cuando sus capacidades
se vean superadas por otros. Pero al mismo tiempo ese sistema debe de
garantizar la protección a los derechos de propiedad que los individuos desean
poner a disposición de las demás personas dentro del mercado.
Para que
ese sistema sea eficaz, las leyes deben de formar un conjunto de normas,
principalitas, originarias y fundamentales, que por tener esas características
precisamente deben de ser pocas, pero que establezcan los criterios necesarios
para normas las múltiples e infinitas posibilidades del comportamiento del
individuo dentro de la sociedad. Hechas
justamente para garantizar la protección de los derechos fundamentales del
individuo, los cuales se basaron en la libertad, la vida y la propiedad.
A este
conjunto de infinitas relaciones interpersonales, encaminadas a satisfacer la
propias necesidades de los individuos, dentro de una sociedad, utilizando y
disponiendo de los mejores recursos y medios que se tengan al alcance de una
forma libre y espontanea, se le llamo “Sociedad libre”. La cual como hemos visto, está cubierta y
revestida de principios éticos y se basa en la cooperación social, especialización
de trabajo, respeto a los derechos de propiedad y intercambio libre y
espontaneo, todo ello encaminado a lograr los fines propios de cada uno de los
individuos, no importando cuales son ellos, pero si importando y mucho los
medios utilizados para ellos, siempre y cuando no afecte directa o
indirectamente los fines de otra u otras personas en la sociedad.
AHORA,
es importante que se comprenda un tema fundamental para la vida de los hombres
libres en sociedad. Los ideales de la
libertad han satanizado grande y profusamente la idea del “positivismo jurídico”.
Por ello,
considerándome yo mismo un positivista jurídico, veo la importancia de colocar
a esta forma de aproximación epistemológica al conocimiento de la ciencia del derecho en su justa dimensión y así demostrar
que no es causa de un sin número de violaciones a los derechos de las personas,
sino, totalmente al contrario, es la forma de garantizar, el perfecto
conocimiento de la forma en que se garantizaran los derechos fundamentales, de
una forma clara, certera y segura.
Tenemos que
iniciar, recordando que la desfiguración del Positivismo jurídico, se dio
posteriormente a la Segunda Guerra Mundial, cuando un solo jurista, todo la
decisión, de estructurar un sistema que garantizara la total y completa
protección de los derechos de los individuos.
Esta propuesta estaba encaminada a crear un ente que tuviese el poder
absoluto para destruir cualquier intento de opresión por parte de las entidades
de gobierno.
Lo cual, podemos
decir, que en inicio estaba muy bien, tomando en consideración que la
historiografía del orden constitucional, nos demuestra que una de las funciones
principales de dicha ley suprema es limitar el abuso en el ejercicio del poder. El problema es no haber atendido o entendido,
que este tribunal u orden supremo, entiéndase la Corte de Constitucionalidad,
nació al amparo de una total y constante violación a todos los derechos y
garantías que ya establecía una constitución, desde hace mucho tiempo, y pudiendo
encontrar sus antecedentes en la famosa Carta Magna, de 1215.
Todos los
principios y garantías constitucionales fueron violados por los no muy
gratamente recordados Juicios de Nuremberg, los cuales fueron establecidos con
una muy buena intención, buscando un muy mal fin, la “justicia Social” de los
judíos que habrían logrado sobrevivir al holocausto. En el mismo orden se
establece la también confusa y errada idea de la “justicia transicional”, la
cual desarticula completamente la idea de igualdad ante la ley, que reclamaba
la existencia de la Sociedad Libre.
Regresando
a nuestro desafortunado jurista, tenemos que mencionar que, Hans Kelsen,
buscando también un fin loable y justo, desarticulo la idea de libertad e
igualdad que tanto deseábamos, ya que se organizo un poder superior, para
controlar cualquier desorden que atentara contra ese mismo poder.
Lo que
sucedió, fue que ante la ley instauramos otro poder totalitario, con la única diferencia
que este es legal, y solicitado por las mismas personas o ciudadanos. Se pensó, en ese momento que la mejor forma
de regular y controlar la conducta de las personas en materia administrativa,
era creando una gran cantidad de leyes, ósea se pensó que los legisladores
podrían dirigir la conducta del ser humano por medio de leyes.
Obviamente
no mencionaremos la interferencia que creó el derecho administrativo en la
época de la Revolución Francesa, ya que ese tema lo hemos discutido en
artículos anteriores, solamente mencionare, que esa fue otra forma de creación
de leyes que desarticulo el principio fundamental de seguridad y certeza que
establecía el positivismo jurídico.
El
Positivismo Jurídico, ha sido propio del Derecho, desde muchísimo tiempo antes
de Augusto Comte, que es el punto de partida, según muchos libertarios, para la
creación del tema en cuestión, ahora como estructura de conocimiento nominada,
si, Augusto Comte lo crea, pero si vemos, mucho tiempo atrás, ya Alfonso el
Sabio, con sus doce Tablas, El mismo Código de Hammurabi, ya eran formas de positivación
jurídica, y lo que buscaban era que las personas tuviesen seguridad y certeza
sobre las normas de conducta que serian aplicadas y en qué forma se aplicarían,
ósea, lo que se buscaba es que no existiera duda alguna sobre las leyes, eso es lo que fomenta el
positivismo jurídico, NO como mal se cree, la sobre producción de leyes para
controlar la vida de los individuos. Ese
fin, es buscado por los que desean desarticular el derecho y terminar con la
vida en paz y libertad.
La sobre
producción de leyes, es parte de una forma totalitaria, que busca tener el
control sobre los individuos, pero no es fin del positivismo jurídico. El positivismo jurídico, como lo dijimos,
busca crear un ambiente donde todos, gobernantes y gobernados tengan la
seguridad de las normas que deben de observar, especialmente los gobernantes,
ya que la creación de la Constitución, como norma POSITIVA, tenía por fin
primordial ese, la creación de un cuerpo que regulara y pusiera limites al
ejercicio del poder.
La idea
principal de crear este cuerpo de normas, es garantizar la convivencia pacífica
dentro de un conglomerado social, que todos los días, crece y exige más
seguridad para el libre intercambio de los títulos de propiedad que ayudaran,
por medio del intercambio voluntario a alcanzar las propias metas que busca
cada una de las personas.
Al tener un
cuerpo de normas, universales, generales, abstractas e impersonales podremos
utilizarlas en un sinfín de situaciones, donde todos los individuos tendrán que
observarlas indistintamente, ya que no buscan encajar en la vida de los
hombres, sino, que los hombres que tengan o realicen conductas antisociales,
sean alcanzados por las normas que se crearon para castigar esas conductas, no
para castigar a personas en especial.
Lejos de ser perjudicial, el postitivismo juridico, es una herramienta importantísima para el desarrollo de la vida en libertad, si aprendemos a realizar leyes basadas en verdadera técnica jurídica, contemplando un conjunto de normas que garanticen el cumplimiento de la ley y el respeto de la vida en libertad, entonces estaremos ya listos para manifestar que hemos alcanzado el tan ansiado Estado de Derecho, que debe regir la vida dentro de una sociedad libre.