CAPITULO II
El poder creador de la
civilización Libre
La civilización y el
desarrollo del poder
Hayek, inicia este capitulo haciendo referencia a una cita de A. N.
Whitehead en la cual dice: “La civilización progresa al
aumentar el numero de cosas importantes que podemos ejecutar sin pensar en
ellas”.
Ahora hay que hacer la afirmación y
comprender que, progreso y desarrollo no es lo mismo, diferencia, que será
descubierta al realizar el análisis del presente capitulo.
Sócrates decía que, el reconocimiento
de la ignorancia es el comienzo de la sabiduría. Esto es fundamental ya que, la
ignorancia es una condición innata del ser humano, y por ello la ignorancia es
necesaria en el hombre para ayudarle en la consecución de sus fines.
El individuo siempre se beneficiará
mucho más, del conocimiento ajeno del que posee. La civilización comienza cuando en la
persecución de sus fines el individuo puede sobrepasar los limites de su
ignorancia aprovechándose de conocimientos que no poseía.
Los problemas están dominados por la
dificultad practica de que, de hecho, nuestro conocimiento se halla muy lejos
de la perfección. Muchas de las
construcciones utopias carecen de valor, porque siguen la dirección de los
teorizasteis que dan por descontada la posesión de un conocimiento perfecto.
No podemos especular inteligentemente
de algo acerca de lo cual nada sabemos, pero al menos hemos de ser capaces de
plantear los interrogantes, aunque no conozcamos las respuestas.
Para comprender como funciona la
sociedad hay que intentar definir la naturaleza general y el grado de nuestra
ignorancia respecto de aquella. Se dice que el hombre ha creado la
civilización, y en cierto sentido es verdad que le hombre ha creado su
civilización y que esta constituye una producción de las acciones humanas, sin
embargo, ello no significa que la civilización sea el resultado de los
designios humanos.
La idea de que el hombre esta dotado
de una mente capaz de concebir y crear civilización es fundamentalmente
falsa. La mente humana es un sistema
que cambia constantemente como resultado de sus esfuerzos para adaptarse al
ambiente que le rodea.
Para progresar tenemos que permitir
una continua revisión de nuestros ideales y concepciones presentes, preciosos
para experiencias posteriores.
La Concepcion del hombre que
construye deliberadamente su civilización brota de un erróneo intelectualismo
para el que la razón humana es independiente de la naturaleza y posee
conocimientos y capacidad de razonar independientes de la experiencia, sin
embrago, el desarrollo de la mente humana es parte del desarrollo de la
civilización. La mente humana no puede prever sus propios progresos. Esto debido a que el
progreso depende de una constante revisión de nuestras ideas.
De lo anterior, es recomendable
observar la afirmación hecha por M. Polanyi, en The Logic o Liberty, cuando
manifiesta que: “Los conceptos a cuya luz lo hombres
juzgaran nuestras propias ideas dentro de mil años, o quizá dentro de cincuenta
años, están más allá de nuestro poder de adivinación…”
Es necesario comprender que el
conocimiento existe únicamente como condimento individual, hablar como
conocimiento de la sociedad es hablar de una metáfora.
Manera de utilizar la
experiencia
No se puede identificar el desarrollo de
la civilización con el desarrollo del conocimiento, menos aun es preciso
pretender limitar el conocimiento científico, esto debido a que el conocimiento
científico no agota en absoluto el conocimiento explícito y consciente de que
la sociedad hace constante uso.
Hayek
es enfático al mencionar que: “los métodos científicos de
investigación del conocimiento no son capaces de satisfacer todas las
necesidades de conocimiento explícito de la sociedad”. Esto se debe a que gran
parte del conocimiento existe únicamente disperso entre innumerables
individuos. F.P. Ramsey afirmo en su
articulo The Foundatios os Mathematics “Unicamente la ciencia constituye
materia propia del conocimiento humano”.
Así,
el autor dice: “ni todo el conocimiento es parte de nuestro intelecto ni
nuestro intelecto la totalidad de nuestro conocimiento. Todas nuestras
costumbres, conocimientos prácticos, actitudes emocionales, instrumentos e
instituciones, son, en este sentido, adaptaciones a experiencias pasadas que se
han desarrollado por eliminación selectiva de las conductas menos convenientes
y que constituyen con mucho la indispensable base del éxito en la acción, de la
misma forma que lo es nuestro conocimiento consciente”.
De esa forma es innegable que para
alcanzar el éxito es necesario la utilización constante del intelecto.
Es importante notar la propuesta que
Hayek hace sobre el conocimiento científico, especialmente cuando dice: “Desgraciadamente, la consecuencia más popular de tal progreso
científico ha sido la creencia, aparentemente compartida por muchos
científicos, de que el grado de nuestra ignorancia disminuye fuertemente y, por
lo tanto, podemos pretender un más amplio y deliberado control de todas las
actividades humanas. A esto
último se debe que los intoxicados con el progreso del conocimiento se
conviertan a menudo en enemigos de la libertad”.
Este extremo es muy frecuente y comprensible,
ya que, al poseer cierto grado de conocimiento en una materia especifica, se
cree que existe la capacidad para coaccionar, en base a ese conocimiento
especifico la acción de otra y otras personas, creyendo que en base al
conocimiento que se tiene, se puede saber mejor que es lo que necesitan los
individuos y que es lo mejor para ellos.
Hayek concluye de la siguiente forma:
“Cuanto mayor es el conocimiento que los hombres poseen,
menor es la parte del mismo que la mente humana puede absorber. Cuanto mas civilizados somos, más ignorancia
acusamos de las realidades en que se basa el funcionamiento de la
civilización. La misma división del
conocimiento aumenta la necesaria ignorancia del individuo sobre la mayor parte
de tal conocimiento”.
Cada vez que el individuo descubre
algo nuevo, o avanza en los conocimiento científicos, ingresamos a un campo que
desconocemos.
Transmisión de la
experiencia
“Cuando hablamos de transmisión y comunicación
del conocimiento nos referimos a dos aspectos del proceso de la civilización
que ya hemos distinguido: la transmisión en el tiempo de nuestra acumulación de
conocimiento y la comunicación entre los contemporáneos de información sobre la
cual puedan basar su acción. Estos dos aspectos no pueden separarse con mucha
precisión puesto que los medios de comunión entre contemporáneos son parte de
la herencia cultural que constantemente utiliza el hombre en la persecución de
sus fines”. Se observa
frecuentemente que muchas veces se utilizan formas, procedimientos e
instrumentos que se han utilizado de forma constante y por muchos años. Esto en
base a la experiencia de generaciones anteriores y cuando tenemos a nuestro
alcance estas formas, procedimientos o instrumentos, los utilizamos sin conocer
por qué es mejor o incluso qué sustitutivos tiene.
“Generalmente, el hombre
no sólo ignora por qué usa los instrumentos a su disposición de una forma o de
otra, sino también hasta qué grado depende de que sus acciones tomen una
determinada forma en vez de otra distinta”.
“Es tan difícil predecir
quien probará estar en posesión de la justa combinación de aptitudes y
oportunidades para encontrar el mejor camino como la menear o el proceso
mediante el cual diferentes clases de conocimiento y habilidad se combinaran
para lograr la solución del problema. La
combinación de conocimiento y aptitud que llega al éxito no es fruto de una
deliberación común de gentes que buscan una solución a su problema mediante un
esfuerzo conjunto, es el producto de individualidades que imitan a aquellos que
han logrado más éxito en su existencia al guiarse por signos o símbolos tales
como los precios obtenidos por sus productos o por expresiones de estima moral
o estética al observar determinadas normas de conducta. Para abreviar, el
proceso consiste en utilizar los resultados de la experiencia de otros”.
El
ser humano imita constantemente a quienes logran el éxito, esto en base a que
comprenden que las, formas, métodos y experiencias que realizan son eficientes
para alcanzar un fin, pero quien supera a los que tienen existo, es debido a
que se atrevieron a modificar el proceso conocido anteriormente con la
finalidad de hacerlo más eficaz y más eficiente. Así, H.G. Barnett dice que: “Todo individuo, en
muchos momentos de su vida, es un innovador”.
En esa misma línea
W.A. Lewis dice que: “Estos innovadores son siempre una minoría”. La innovación no es
fácil, pero con el paso del tiempo, las personas se dan cuenta que las nuevas
ideas tienen éxito, y entonces las personas las aceptan. Esto se debe a que la gran mayoría de
personas no son innovadoras, sino que por comodidad prefieren ser imitadores de
lo que ya todos hacen. Pero si es importante señalar que es un equivoco pensar
que solo cierta clase o sector de personas pueden producir nuevas ideas.
Cualquier persona, no importando su origen, estrado o condicen puede crear una
innovación que revolucione al mundo, siempre y cuando posea la motivación y el
deseo necesario para lograrlo.
Razones
en favor de la Libertad
“Los argumentos favorables a la
libertad individual descansan principalmente en el reconocimiento de nuestra
inevitable ignorancia de muchos de los factores que fundamentan el logro de
nuestros fines y de nuestro bienestar”. F. W. Maitland observo esta relación y expreso
lo siguiente: “el más poderoso argumento es el que se basa en la
ignorancia, mucho de lo que esas personas conocen o creen será mas bien falso
que verdadero, en cualquier momento dado, lo desconocido es mas vasto que lo
conocido”.
En
ocaciones es mejor hablar de incertidumbre que de ignorancia, aunque se posee
la incertidumbre en virtud de que se ignora algo. Esto toma una relevancia importante, ya que si el ser humano fuese omnisciente, existirían muy pocos
argumentos en favor de la libertad. De tal suerte que,
resulta fundamental que haya libertad debido a que derribado de ella existe la
imprevisible y lo impronosticable.
Esto
es necesario, ya que las personas saben poco, y muy rara vez, saben quien posee
el mejor conocimiento. Es por ello que
el ser humano, confía en los esfuerzos independientes y competitivos de muchos
para hacer frente a las necesidades que nos salen al paso, y aun así, debemos
de aceptar y reconocer que: “el desarrollo e incluso la
conservación de la civilización depende en gran medida de la oportunidad de que
ocurran casualidades”.
En
este orden de ideas, Louis Pasteur dijo: “La suerte ayuda sólo a aquellos cuyas
mentes esta bien preparadas para la investigación”.
La
situación es que, en la medida que las personas identifiquen, nuevas formas de
progresar o que, descubran como utilizar las ya existentes de forma más
eficiente, se logrará de forma inevitable más, mejor y más rápido progreso y
desarrollo para todos los individuos, no importando cuando participo o coopero
en los procesos de nuevos descubrimientos.
Así los eventos favorables, que aparezcan en la sociedad serán
oportunidades que se deben tomar, con la finalidad de aportar más y mejores
satisfactores.
“Todas las teorías
políticas dan por sentado que la mayoría de los individuos son muy ignorantes”.
“El clásico argumento en favor de la tolerancia formulado por
Jhon Milton y John Locke y expuesto de nuevo por John Stuart Mill y Walter
Bagehot se apoya, desde luego, en el reconocimiento de nuestra ignorancia. Es una aplicación especial de consideraciones
generales a las que abre camino una percepción no racionalista del
funcionamiento de nuestra mente”.
A lo largo
de la obra Los Fundamentos de la Libertad, se observara que todos los
argumentos son en favor de la institución de la libertad, y se basan en el
hecho fundamental de la ignorancia humana, la cual es necesaria para enfrentar
las múltiples situaciones que da la vida, en base a posibilidades y
probabilidades, no con certeza.
“La certeza no se puede
lograr en los negocios humanos, y en razón a ello, para mejorar el conocimiento
que poseemos, debemos adherirnos a reglas que la experiencia ha sancionado como
mejor servicio en general, saquen no sepamos cuales serán las consecuencias de
obedecerlas en cada caso particular”.
La Libertad como
oportunidad
“El hombre
aprende con el desengaño de sus expectativas”. Hayek nos muestra en esta afirmación una
realidad muy dura, como lo es todo en la realidad, pero dentro de lo obvio no
se observa la contundencia y la importancia de esta afirmación.
Básicamente
debemos de comprender que lo que el individuo piensa o cree, no resulta ser
así, cuando la experiencia le demuestra lo contrario. De esta afirmación deriva la importancia de
los esfuerzos mutuamente ajustados de muchos individuos, en donde de la
unificación del conocimiento disperso se obtienen logros más elevados que los
que cualquier inteligencia única pudiera prever y disponer, esto “Debido a que la libertad significa la renuncia al control
directo de los esfuerzos individuales”. La afirmación que Hayek nos comparte es
fundamental, ya que el individuo dentro de una sociedad libre, puede cooperar
más y mejor, en virtud de compartir el escaso conocimiento disperso que posee,
en lugar de aprovechar el conocimiento del más sabido de los legisladores, o
tecnócratas, que creen tener el conocimiento necesario para organizar a la
sociedad.
Si
utilizamos la libertad únicamente en los casos que sabemos que sus efectos
serán beneficiosos, entonces no estamos hablando de verdadera libertad, el
ejemplo claro en Guatemala es la eliminación de impuestos para un grupo
especial o proceso productivo en particular.
“No es una razón en
contra de la libertad individual el que frecuentemente se abuse de ella. La libertad necesariamente significa que se harán muchas cosas
que no nos gustan. Nuestra fe en la libertad no descansa en los
resultados previsibles en circunstancias especiales, sino en la creencia de
que, a gin de cuentas, dejara libres el bien mas fuerzas que para el mal”.
La
libertad es tan importante debido a que no sabemos como la utilizarán los
individuos, de tal suerte que una persona haciendo uso de su libertad, puede
llegar a beneficiar a millones de personas más.
Por lo tanto, si habrá libertad para algunos, debe haberla para todos.
El
gran beneficio de la libertad, esta que las personas sean beneficiadas por la
utilización de la libertad de otros individuos. “Lo que importa no es la
libertad que yo personalmente desearía ejercitar, sino la libertad que puede
necesitar una persona con vistas a hacer cosas beneficiosas para la sociedad.
Solamente podemos asegurar esta libertad a las personas desconocidas dándosela
a todos”.
Así vemos como los beneficios que se
obtiene de la libertad de los otros se hacen más grandes cuando aumenta el
numero de personas que se benefician de ese ejercicio.
Libertad de pensamiento
y de acción
La mayoría de los científicos se han dado cuenta que lo progresos del
conocimiento no se pueden planificar; son el resultado tanto de esfuerzos
sistemáticos como de afortunados accidentes.
Es importante señalar que el individuo “se preocupa únicamente de lo que conoce”, por lo tanto todos
aquellos aspectos que no se comprenden son comúnmente despreciados y no se
investigan con detalle.
El conocimiento racional que el
individuo desconoce, le da un tratamiento de irracional. “muchos de los meros
hábitos e instituciones sin significado que utilizamos y presuponemos en
nuestras acciones, son condiciones esenciales para lo que obtenemos; son
adaptaciones afortunadas de la sociedad que se mejoran constantemente y de las
que depende el alcance de lo que podamos obtener”.
De tal suerte que el proceso
intelectual es un proceso de elaboración, solución y eliminación de ideas ya
formadas, la creación de nuevas ideas proviene de la
esfera de la libre acción, y donde los sucesos materiales chocan unos con los
otros.
Finalmente debemos de manifestar que
la libertad de acción y la libertad económica, son dos cosas completamente
diferentes, la libertad económica tiene mas que ver la acción económica, ya que
en ella se están ajustando y considerando diferentes propósitos, ninguno de los
cuales en si es económico. Por este motivo se constituye una practica común, pero
incorrecta, disminuir la libertad de acción, en libertad económica.
Libertad y cambios en la
escala de valores
“Una de las características de la sociedad
libre es que los fines del hombre sean abiertos”, esto es que la persona
pueda buscar nuevos fines, producto de su propio esfuerzo consciente. “El hombre es una
criatura de la civilización no solamente en cuanto a su conocimiento, sino
también respecto a sus fines y valores”.
Así, podremos ver componedor de una
sociedad hay grupos que pueden prosperar o decaer, ello en base o desacuerdo
con los fines que persigan y el tipo de conducta que observen para lograr esos
fines tan propiamente anhelados. “ Y asimismo los fines
de los grupos que hayan tenido existo tenderán a ser lo de todos los miembros
de la sociedad”.
Es necesario hacer una pausa en este
momento, y recordar las palabras de K. R. Popper, cuando manifestó que: “Si queremos seguir siendo humanos, no hay más que un camino,
el que lleva a la sociedad libre”.
Organización y
competencia
La competencia, existe entre grupos
organizados y desorganizados como la que se da entre individuos, la competencia
es una actividad innata al ser humano.
Es
incorrecto pensar que la competencia no requiere de la cooperación o la
organización, ambas son actividades necesarias para el progreso y el desarrollo
de los individuos. “Solo cuando tales derechos exclusivos son conferidos bajo la
presunción de un conocimiento superior de los individuos o grupos particulares
el proceso deja de ser experimental y las creencias que prevalecen en un tiempo
dado llegan a constituir un obstáculo al progreso del conocimiento”. Esto se refiere claramente a los privilegios
que se otorgan con base a proteger una actividad especifica para que la
desarrolle una persona en especial o un grupo en particular, esto desarticula
el proceso de creación espontánea del intelecto.
El
progreso se detiene cuando los Derechos son solo para unos y no son los mismos
para todos. “El argumento en favor de la libertad no es un argumento
contra la organización, uno de los mas poderosos medios que la razón humana
puede utilizar, sino contra todas las organizaciones exclusivas privilegiadas y
monopolísticas, contra el uso de la coacción para impedir a otros que traten de
hacerlo mejor”.
De
tal manera, podemos decir que: “La
organización es beneficiosa y efectiva mientras entrañe voluntariedad y se
encarne en una esfera libre”. Pensemos por un momento, que llegaría a
suceder si únicamente se considera como valido y el mejor conocimiento
disponible el de una sola persona. Si
fuesen prohibidos todos los intentos que parecieran desdeñables a la luz del
conocimiento generalmente aceptado y solamente se plantearán interrogantes o se
hicieran experimentos a la luz de la opinión reinante, seguramente es muy
difícil de imaginar.
Racionalismo y limites a
la razón
El uso de la razón, apunta necesariamente
al control y a la predicción . Sin embargo, los procesos del progreso de la
razón descansan en la libertad y en la impredición de las acciones humanas.
Muchas
personas, bien intencionadas, no comprenden que para tener lugar el proceso social del cual surge el desarrollo
de la razón, este tiene que permanecer libre de su control.
Hayek,
finalmente, en este apartado se porta algo pesimista, pero con razón, ya que
aun hoy por hoy son valederas sus consideraciones, en los términos que
manifestó: “No estamos lejos del momento en que las fuerzas deliberadamente
organizadas de la sociedad destruyan fuerzas espontáneas que hicieron posible
el progreso”.
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