lunes, 6 de marzo de 2017

Capitulo III. Los Fundamentos de la Libertad

CAPITULO III

PROGRESO Y SENTIDO COMÚN

Progreso y sentido común

         Hoy en día muchas personas no dudarían en preguntarse si el progreso realmente existe o si por lo menos es deseable.   Y este cuestionamiento no podemos negar que se hace necesario.  Así, aun se puede preguntar si existo menos fundamento para hablar de las reconocibles “leyes del progreso, que nos facilitan la predios de las condiciones hace las que necesariamente nos movemos”.

“La civilización es progreso y el progreso es civilización, La conservación de la clase de civilización que conocemos depende de la actuación de fuerzas que en condiciones favorables provocan progreso”.  Es cierto y debe de reconocerse que no todo el progreso conduce a una situación mejor, pero también es necesario manifestar que sin el progreso no se reconocería a la persona actual del cavernícola.

“La historia de la civilización es el relato del progreso”, ya que en 8 mil años ha creado todo lo que consideramos propio a la especie humana.

Si muchos rasgos de nuestra civilización nos parecen faltos de naturalidad, artificiales o insalvables, ello debe de atribuirse a la experiencia del hombre hasta que se dedico a la vida ciudadana, que es cuando virtualmente la civilización comienzo.

Todas las consabidas quejas contra la industrialización, el capitalismo o el elevado refinamiento son principalmente protestas contra una nueva forma de vida que el hombre emprendió poco tiempo ha, después de mas de medio millón de años de existencia como cazador errante y que creo problemas que todavía no ha resuelto.

Progreso y Mejora

     La evolución social no puede denominarse progreso, dado que no se logra por la razón humana esforzándose por medio conocidos hacia un objetivo fijo. Seria mas correcto pensar en el progreso como un proceso de formación y modificación del intelecto humano, un proceso de adaptación y aprendizaje.

El progreso consiste en el descubrimiento de lo que todavía no es comido, sus consecuencias deben ser impredecibles.  La razón humana no puede predecir ni dar forma a su propio futuro.  Sus progresos consisten encontrar donde estaba el error.

Antes de continuar, es necesario revisar lo que menciona J.B. Burro en The Idea of Progres, cuando expresa: “Las teorías del progreso están pues, diferenciadas en dos tipos distintos, correspondientes a dos tipos políticos radicalmente opuestos y que ejercen su atracción sobre temperamentos antagónicos.  Uno de los tipos lo constituyen los idealistas y socialistas constructivas, que pueden nombrar todas las calles del promontorio.  El desarrollo del hombre es un circuito cerrado, sus fases se conocen y están al alcance.  El otro tipo lo integran aquellos que, a la vista de la gradual ascensión del hombre, creen que por la mima interpelación de fuerzas que le han conducido tan lejeo y mediante un posterior desarrollo de la libertad, para cuya obtención ha luchado, se moverá lentamente hacia condiciones de creciente armonía y felicidad.  Aquí el proceso de desarrollo es indefinido; sus etapas son desconocidas y se sitúan en el remoto futuro.  La libertad individual es la fuerza motriz y su correspondiente teoría política es el liberalismo”.

Ahora retomemos las afirmaciones de nuestro autor, Hayek manifiesta muy acertadamente que ninguna hombre puede predecir cuales serán las consecuencias de su trabajo, y de esto la historia de la ciencia esta plagada de ejemplos.  El intento de hacer que la ciencia apunte deliberadamente al conocimiento útil, al conocimiento cuya utilización futura puede preverse, es el mismo que impedir el progreso. El progreso por su propia naturaleza, no admite planificación.  Quizá podamos hablar legítimamente de progreso planificado en un particular sector donde nuestro objetivo es la solución de un problema especifico, y estamos ya en la ruta que lleva a la respuesta.

La afirmación anterior la hace Hayek en virtud de comprender que, el trabajo dirigido tiene un limite, pero cuando se esta, ante la abierta posibilidad de infinitos resultados, nos encontramos conociendo lo que antes no sabíamos y eso nos hace mas sabios.

     El progreso consiste en lograr cosas por las que hemos estado esforzándonos, ello significa que a todos les agraden los resultados o que todos resulten gananciosos. Puesto que nuestro deseo y objetivos también están sometidos a cambios. En este párrafo, se pueden apreciar las condiciones del “eterno estado de insatisfacción” y “las preferencias temporales”, propios y fundamentales dentro de la concepción de la Escuela de Economía Austriaca.

Hay que tener claro que, el Progreso es un termino que nos dice poco sobre si la nueva situación nos dará mas satisfacción que la vieja.

En este momento es conveniente hacer una reflexión sobre lo que manifiesta I. Langmuir en Freedom, the Oportunity to Porfit from the Unexpected.  “En el trabajo de investigación no se puede planificar los descubrimientos, pero puede planificarse el trabajo que probablemente conducir a los descubrimientos”.  “No hay que olvidar que los logros aparentemente inutiles y triviales son a menudo los preparativos necesarios para los descubrimientos importantes”.

En una sociedad estacionaria, el numero de los que progreso equivaldría aproximadamente al de los que retroceden. Para que la gran mayoría pueda participar individualmente en el progreso es necesario que avancen a una velocidad considerable.

El estado progresivo es realmente el alegre y cordial estado para todos los diferentes ordenes de la sociedad.  El estacionario es aburrido; el decadente melancólico.  Una de las realidades mas características de la sociedad progresiva es que la mayoría de las cosas que los individuos se esfuerzan por obtener tan solo pueden conseguirse a través de mayores adelantos. Las nuevas posibilidades llegan a ser posesión común solo a través de ese lento proceso en cuya virtud los logros de los pocos hacen obtenibles para muchos.

Los nuevos conocimientos abren nuevas expectativas, tiene que pasar a través de un dilatado proceso de adaptación, selección, combinación y mejoramiento antes de que se puedan utilizar por completo. Esto significa que siempre existirán gentes que se beneficien de las nuevas conquistas con antelación al resto de los mortales.

Progreso y desigualdad

     El rápido progreso económico con que contamos parece ser en gran medida el resultado de la aludida desigualdad y resultaría imposible sin ella.  El progreso a tan rápido indice no puede proseguir a base de un frente unificado, sino que ha de tener lugar en forma de escalón con algunos mas adelantados que el resto.

La elevación de nuestro nivel de vida al menos se debe en gran parte a un incremento del conocimiento que facilita no solamente el mero consumo de mayores cantidades de las mismas cosas, sino la utilización de cosas diferentes y de otras que a menudo no confiamos antes. Y aunque en parte en creciente de la renta estriba en la acumulación de capital, depende mas probablemente de nuestra sabiduría para usar nuevos recursos con mayor efectividad y para nuevos propósitos.  El desarrollo del conociendo goza de tan especial importancia porque, mientras que los recursos materiales permanecen escasos y han de reservarse para propósitos limitados, lo usos del nuevos conocimiento (donde no se reduzcan artificialmente mediante patentes de monopolio) carecen de limites.    

A través de este libre uso del conocimiento, adquirido por la experiencia de algunos de los miembros de la sociedad, se hace posible el progreso general. Los logros de aquellos que han marchado a la cabeza facilitan el avance de los que les siguen.

No podemos cerrar los ojos a la realidad de que, los lujos de hoy son las necesidades del mañana.  Si hoy día los países más ricos pueden suministrar en gran medida bienes y servicios, cuya gran mayoría no hace mucho tiempo era fisicamente imposible producir en tal cantidad, es consecuencia directa de que primeramente tales bienes y servicios fueron puestos a disposiciones de unos pocos.

El camino del progreso se facilita grandemente por el hecho de que otros lo hayan recorrido antes.   El campo de actividad de los ensayos y sus posteriores desarrollos, el fondo de experiencias que se pondrán a disposición de todos, se extiende grandemente por la desigual distribución de los ingresos individuales, de forma que el indice de progreso se incrementara notablemente si los primeros pasos se dan mucho antes de que la mayoría pueda aprovecharse de ellos.  Muchas de las mejoras no hubieran llegado ciertamente a constituir una posibilidad para todos sin haber sido obtenidas antes por algunos.

Experiencias respecto al modo de vivir

     En una sociedad progresiva, tal y como la conocemos hoy, los comparativamente ricos se hallan a la cabeza del resto en lo tocante a las ventajas materiales de que disfrutan, viven ya dentro de una fase de elocución que los otros no han alcanzado todavía.  Para que una sociedad se mantenga progresando continuamente es necesario e ineludible que algunos dirijan y sean seguidos por el resto.

No hay forma de hacer generalmente accesibles las nuevas y todavía costosas formas de vida, excepto mediante el sistema de ensayo o prueba inicial por algunos. En definitiva para que una sociedad planificada lograse el mismo indice de progreso que una sociedad libre, el grado de desigualdad prevalen no seria distinto. No es posible calcular el grado de desigualdad deseable en una sociedad libre.

Al final y al cabo, la existencia de grupos que se mantienen a la cabeza de los restantes es una ventaja para los que van detrás, de la mim forma que todos no aprovecharía grandemente el hecho de que pronto pudiéramos procurarnos el mas avanzado conocimiento obtenido bajo mas favorables condiciones por otros seres en un continente anteriormente desconocido o en otro planeta.  Es difícil discutir desapasionadamente el problema de la igualdad cuando afecta a los miembros de nuestra propia comunidad.

La circunstancia de que los pueblos occidentales dispongan de mas riqueza que los demás países tan solo en parte es debida a una mayor acumulación de capital.  La primacía se la ha dado principalmente la utilización mas efectiva del conocimiento.

Los pueblos occidentales no solo son mas ricos porque están mas adelantados en conocimientos tecnológicos, sino que poseen condimentos tecnológicos mas adelantados porque son mas ricos.  En relación con lo anterior, merece la pena recordar que las clases económicamente mas avanzadas son las que hacen factible que un país tome la delantera en el progreso mundial.

Redistribución y velocidad del progreso

     Aquella sociedad que permita solo el encubrimiento de los privilegios políticos o en la que quienes primeramente se encumbraron, tras obtener el poder, lo utilicen para mantener sojuzgado al resto de la gentes, no es mejor que la sociedad igualitaria.  La resistencia opuesta a la mejora de algunos constituye a la larga un obstáculo para la prosperidad de todos y sino daña menos al verdadero interés de la masa, por mucho que satisfaga las momentáneas pasiones de esta.

Progreso material y restantes valores

     Con respecto a los mas avanzados países de Occidente, a veces arguye que el progreso es demasiado rápido o exclusivamente material.  Probablemente estos dos aspectos este relacionados íntimamente.  Las épocas de muy rápido progreso material raramente han sido periodos de gran florecimiento de las artes.

Quizá sea natural que tras periodos de rápido incremento de la riqueza tenga lugar un momento hacia lo inmaterial, o que cuando la actividad económica ya no ofrece la fascinación del rápido progreso, algunos de los hombres dotados se vuelvan hacia la consecución de otros valores.

Para algunos esto constituye una completa tragedia y para cuantos prefieran vivir de los frutos del pasado sin tomar parte en la futura carrera, el progreso entraña una maldición  más bien que una bendición.

“En todos los países y en todos los tiempos existen grupos que han alcanzado una posición mas o menos estacionaria con hábitos y formas de vida establecidos durante generaciones”.  Podemos apreciar por ejemplo en nuestra Guatemala, gran cantidad de poblaciones que hoy por hoy les hacen pensar que es bueno que sigan manteniendo sus tradiciones, ya que eso es lo bueno, pero los condenan al subdesarrollo que encuentra su asidero en la falsa creencia del perjuicio del consumismo.

“Los cambios a que tales pueblos deben someterse forman pare del precio del progreso y ejemplarizan sobre el hecho de que no solo las masas, sino, estrictamente hablando, cada ser humano es conducido por el desarrollo de la civilización a lo largo de un camino que el no ha elegido”.

“Si abandonamos el progreso, tendremos que prescindir de todas esas mejoras sociales en las que hoy tenemos puestas nuestras esperanzas. Todos los anhelos adelantos en materia de educación y de sanidad, así como la realización de nuestros deseos de que al menos gran parte de los pueblos alcancen los objetivos por lo que luchan, dependen de la continuación del progreso.  Unicamente hemos de tener siempre presente que suprimir el progreso de la cabeza significaría impedir pronto el de todos los miembros, percatándonos así de que realmente es lo único que no debemos querer.

Civilización y progreso continuo

     Nadie puede negar al día de hoy, que todo aquello que se desprecia del progreso creado por el capitalismo es muy deseado por todos aquellos que lo condenan como sistema.  No podemos negar que esos pueblos posiblemente les gusta vivir en su estado original, pero tampoco podemos negar que deben de tener la oportunidad de escoger lo que realmente les convenga, incluso el progreso que la gran sociedad brinda.

“Aunque superficialmente pudiera parecer que ne la actualidad compiten dos tipos de civilización buscando el favor de los pueblos del mundo, las promesas que ambos ofrecen a las masas, las ventajas que airean, son esencialmente idénticas.  Y aunque tanto los piases libres como los totalitarios pretenden que sus respectivos métodos satisfarán mas rápidamente las apetencias de la gente, el objetivo en si les parece el mismo.  La principal diferencia estriba en que solo los totalitarios saben claramente como quieren lograr esos resultados, mientras que el mundo libre puede mostrar únicamente sus logros pasados, dado que, por su misma naturaleza, es incapaz de ofrecer cualquier plan detallado para ulterior desarrollo”.

“Creen tan firmemente y tan equivocadamente como los pobres de cualquier país, que sus objetivos pueden lograrse mediante una redistribución de la riqueza ya existente. Las enseñanzas de Occidente les han confirmado en esta creencia y a medida que su vigor aumente serán capaces de obtener por la fuerza tal redistribución si el incremento de la riqueza que provoca el progreso no es lo bastante rápido”.

Las aspiraciones de la gran masa de la población del mundo solo pueden satisfacerse mediante un rápido progreso material.

“La paz del mundo y con ella de la misma civilización, depende de un progreso continuo a un ritmo rápido. De ahí que no solo seamos criaturas del progreso, sino también sus cautivos”.

No podemos negar de ninguna forma, que el desarrollo es fundamental para los individuos, solamente logrando ese tan anhelado crecimiento de las personas, lograremos un crecimiento como sociedad, pero ese crecimiento se logra en paz.


Si una propuesta de creciente tiene implícita en si conflicto, seguro no es una buena propuesta, esto en virtud de que, los que pagan siempre sentirán que pagan mucho, y los que reciben lo que los otros pagan, siempre sentirían que lo que pagan es muy poco. 

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